En la noche del 21 de julio, un inmigrante venezolano murió de un disparo en el pecho en un pequeño parque de Brooklyn, ubicado a pocas cuadras de un conjunto de edificios que son utilizados como albergues para inmigrantes.
Momentos después, otros dos inmigrantes murieron tiroteados afuera de los albergues, y la policía empezó a investigar si ambos incidentes estaban relacionados. Se especuló con la posibilidad de que ambos incidentes estuvieran relacionados con bandas de inmigrantes, lo que inquietó a los residentes de las inmediaciones.
Pero, según The New York Times, esta semana la policía hizo un avance en el caso: el lunes detuvieron a un trabajador del Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York y lo acusaron de asesinato por dispararle mortalmente al venezolano que estaba en el parque el 21 de julio.
La policía declaró que Elijah Mitchell, el trabajador, disparó varias veces contra Arturo José Rodríguez-Marcano, un migrante venezolano de 30 años, antes de huir en un sedán azul, según un funcionario policial y una denuncia presentada ante el Tribunal Penal de Brooklyn.
Mitchell, quien según el Times tenía un segundo empleo en un centro de acogida de inmigrantes en Randall’s Island, estaba asignado a la limpieza del parque durante unas horas al día, y la policía cree que tuvo un enfrentamiento con Rodríguez-Marcano unos días antes de dispararle, según un funcionario de las fuerzas del orden.
Mitchell ganaba 20 dólares por hora como trabajador temporal del parque el verano pasado y fue contratado de nuevo en mayo de este año. El departamento de parques dijo que fue suspendido después de su detención y que se estaba procesando su despido.
La policía dijo que Rodríguez-Marcano fue asesinado en un pequeño parque ubicado en Flushing Avenue, entre Clinton Hill y South Williamsburg. En los últimos meses, el parque ha atraído a varios inmigrantes sin hogar que duermen allí al aire libre, envueltos en sábanas blancas o sobre lonas y cajas de cartón, junto a un parque infantil y unas canchas de balonmano.
El 21 de julio, sobre las 11:45 de la noche, la policía respondió a varias llamadas al 911 en relación con una persona que había recibido un disparo en el parque, conocido como Steuben Playground.
Al llegar, los agentes encontraron a Rodríguez-Marcano con una herida de bala en el pecho y lo trasladaron a un hospital cercano, donde lo declararon muerto.
Aunque, al principio, la policía comenzó a investigar si el tiroteo del parque estaba relacionado con los incidentes ocurridos afuera de los refugios, en parte porque Mitchell fue visto conduciendo lentamente por la zona. Sin embargo, la policía determinó que los dos tiroteos no estaban relacionados.