Un agente de la Policía de Michigan (MSP, en inglés) ha sido acusado de asesinato y se enfrenta a una posible condena a cadena perpetua por atropellar presuntamente a un sospechoso en un coche patrulla no identificado en una persecución policial y causarle la muerte.
La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, anunció el martes que presentaba cargos contra el sargento Brian Keely, de 50 años y blanco, en relación con la muerte de Samuel Sterling, de 25 y negro.
Keely está acusado de un delito de asesinato en segundo grado, que puede conllevar cadena perpetua, y de un delito de homicidio involuntario, que puede conducir a una pena de 15 años de prisión. La familia de Sterling tomó con satisfacción la noticia: su madre, Andrica Cage, le dijo a la estación WOOD-TV de Grand Rapids, afiliada a la cadena NBC News, que lloraba de felicidad.
Keely y el Grupo Especial de Fugitivos del Sexto Distrito de la policía estatal buscaban detener el 17 de abril a Sterling, un fugitivo en libertad condicional que era buscado por varios delitos graves, explicó la fiscal general.
Fue localizado en una gasolinera de Kentwood, un suburbio de Grand Rapids, y tras ser abordado por la policía huyó a pie, según el comunicado de la fiscal general.
“Varios agentes de MSP y otras fuerzas del orden locales persiguieron a Sterling, tanto en sus vehículos como a pie, cuando el automóvil no identificado que conducía el sargento Keely giró y lo atropelló en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida cercano”, djo la fiscal en un video en el que anunciaba los cargos.
“Las acciones del sargento Keely ese día fueron legalmente negligentes y crearon un riesgo muy alto de muerte o lesiones graves, que de otro modo podrían haberse evitado”, agregó Nessel.
Las imágenes de las cámaras corporales difundidas por la policía muestran a Keely en el piso y gravemente herido, gritando de dolor.
Ven Johnson, el abogado de la familia Sterling, precisó a WOOD-TV que el oficial “claramente utilizó un coche de policía como un arma mortal, sabiendo muy bien que Samuel estaba allí y que, al dirigirse hacia él para tratar de cortarle el paso, sabía que podía golpearle”.
“Algunos dirían que le golpeó intencionadamente, que es lo que me pareció a mí en el video”, añadió Johnson.
Marc Curtis, abogado de Keely, le dijo a WOOD-TV que Keely era un hombre religioso que tenía “el corazón roto” por la familia de Sterling y aseguró que los cargos eran el resultado de la presión política: “Es desafortunado que en este tiempo de corrección política, la fiscal general de Michigan haya elegido ignorar los hechos de este incidente y dejarse llevar por la presión política”.
“También es lamentable que nuestra gobernadora, sin haber visto ni escuchado todas las pruebas del caso, haya optado por interponer su opinión y ponerse en contra de las fuerzas del orden en este asunto”, continuó en un comunicado escrito.
Curtis añadió que, aunque trágico, el “accidente también podría haberse evitado si el Sr. Sterling se hubiera limitado a obedecer las órdenes de los detectives”. Curtis había dicho anteriormente que su cliente no tenía “ninguna intención” de hacerle daño a Sterling.
La MSP remitió voluntariamente el caso el pasado 10 de mayo a la fiscal general. Keely está suspendido desde el día del incidente.
“La integridad pública es una prioridad máxima para mi departamento y seguimos comprometidos a proporcionar una revisión y resoluciones exhaustivas y justas en cada caso que se nos presente», agregó Nessel.