Los fiscales presentaron este martes el cargo de intento de magnicidio a un candidato presidencial contra Ryan Wesley Routh, el hombre que, según dicen, acampó durante horas afuera del campo de golf de Donald Trump en West Palm Beach, armado con un rifle que apuntó a través de una cerca de alambre con una vista clara al siguiente hoyo donde se dirigía el expresidente el 15 de septiembre.
Routh, presuntamente “acosó” a Trump en Florida durante más de un mes, dijeron los fiscales a un juez magistrado federal este lunes, con datos de teléfonos celulares que supuestamente ubican a Routh en el campo de golf, así como en la residencia de Trump en Mar-a-Lago durante varios días entre el 18 de agosto y el día en que fue arrestado.
Routh fue acusado originalmente de dos delitos relacionados con armas, incluyendo la eliminación del número de serie de un arma de fuego y la posesión de un arma de fuego mientras era un delincuente convicto, al tiempo que avanzaba la investigación.
La jueza Aileen Cannon, designada por Trump, quien supervisó y luego desestimó el caso federal de documentos clasificados contra el expresidente, fue asignada aleatoriamente para supervisar el caso, según muestran los documentos judiciales.
“El intento de magnicidio del expresidente es un acto atroz”, dijo el secretario de Justicia de EE.UU., Merrick Garland, en una conferencia de prensa en la que anunció una demanda antimonopolio contra Visa. “Estoy agradecido de que esté a salvo, y como dije inmediatamente después del evento, el Departamento de Justicia no escatimará recursos para asegurar la rendición de cuentas”.
Garland señaló que “en los últimos días,” los investigadores descubrieron información sobre el presunto intento de magnicidio y la incluyeron en el expediente judicial para la audiencia de detención.
El secretario de Justicia también respondió a una declaración que Trump publicó la noche de este lunes en la que acusó al gobierno federal de manejar mal la investigación del intento de magnicidio y dijo que el Departamento de Justicia debería “¡DEJAR QUE FLORIDA MANEJE EL CASO!”.
Garland dijo que el Departamento de Justicia “buscará cooperar y obtener asistencia de” los funcionarios estatales de Florida “de acuerdo con la ley”.