El brote de sarampión en Estados Unidos sigue aumentando, especialmente en el oeste de Texas y en un condado cercano de Nuevo México. Hasta el momento, se han reportado alrededor de 230 casos confirmados de sarampión, y la situación sigue siendo preocupante. Lamentablemente, las autoridades informaron también sobre la muerte de un niño y un adulto no vacunados contra la enfermedad, lo que resalta la gravedad de la situación.
En Texas, el brote ha alcanzado cifras alarmantes, con 198 casos confirmados, 39 más desde el pasado martes, según el Departamento de Servicios de Salud de Texas. Este es el brote más grave en el sur de Estados Unidos en los últimos 15 años. En Nuevo México, específicamente en el condado de Lea, las autoridades reportaron 30 casos, 20 más que la cifra reportada días antes.
Durante el brote, Robert Kennedy Jr., el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, ha recibido críticas por sugerir una vitamina para luchar contra el contagio, lo que genera inquietud entre los expertos en salud por transmitir un mensaje incorrecto.

Un miembro del personal médico prepara una vacuna contra el sarampión en Lubbock, Texas (EE.UU.). EFE/EPA/Annie Rice
Síntomas y peligros del sarampión: ¿Por qué se propaga rápidamente?
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños. Los síntomas iniciales del sarampión incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, conjuntivitis (ojos rojos) y manchas blancas dentro de la boca, conocidas como manchas de Koplik. Estos síntomas generalmente aparecen entre 10 y 14 días después de la exposición al virus.
El sarampión se propaga principalmente a través de las gotículas de saliva cuando una persona infectada tose o estornuda. Es tan contagioso que puede permanecer en el aire o en superficies durante varias horas, lo que facilita su propagación. En las áreas donde la cobertura de vacunación es baja, como algunas zonas de Texas y Nuevo México, el riesgo de brotes es mayor.
Recomendaciones para prevenir el sarampión: Vacunación y medidas preventivas
La prevención es clave para combatir el sarampión, y la forma más efectiva de hacerlo es mediante la vacunación. La vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) es segura y altamente eficaz para prevenir el sarampión. Se recomienda que los niños reciban dos dosis de la vacuna, la primera a los 12 meses y la segunda a los 4-6 años. Sin embargo, cualquier persona que no haya recibido la vacuna o que no esté segura de su historial de vacunación debe hablar con un médico.
Las autoridades sanitarias también recomiendan tomar medidas preventivas adicionales, como evitar el contacto cercano con personas enfermas, especialmente en áreas de alto riesgo. En caso de presentar síntomas de sarampión, es importante buscar atención médica de inmediato para evitar complicaciones graves.
Imagen de un niño recibiendo la vacuna contra el sarampión en Lubbock, Texas (EE.UU.) EFE/EPA/Annie Rice
Centros de vacunación en Texas y Nuevo México: ¿Dónde vacunarse contra el sarampión?
Ante el aumento de casos de sarampión, varios centros de salud y clínicas en Texas y Nuevo México están ofreciendo vacunas gratuitas o a bajo costo. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido un aviso urgente a los proveedores de salud para que intensifiquen los esfuerzos de vacunación y notifiquen cualquier nuevo caso sospechoso de sarampión.
En Texas, las autoridades han habilitado clínicas móviles en varias ciudades fronterizas y en áreas rurales, donde las tasas de vacunación históricamente han sido más bajas. En Nuevo México, los centros de salud comunitarios están ofreciendo horarios extendidos para vacunar a la población, especialmente a los niños y adultos no vacunados.
Impacto del brote de sarampión en la comunidad latina
El brote de sarampión ha afectado principalmente a las comunidades latinas en las zonas fronterizas de Texas y Nuevo México. En estas áreas, los residentes a menudo enfrentan barreras para acceder a servicios de salud, lo que puede incluir la falta de información sobre las vacunas o la dificultad para acceder a centros de vacunación debido a barreras lingüísticas y económicas.
Los expertos instan a los líderes comunitarios a realizar campañas de concienciación para aumentar la cobertura de vacunación entre los latinos, ya que esta comunidad es particularmente vulnerable debido a las altas tasas de niños no vacunados en ciertas áreas rurales. La falta de información precisa sobre la vacuna ha sido un factor clave en la reticencia a la inmunización en algunos sectores de la población latina.