Kai Asakura se estrenará este sábado en el duelo estelar del UFC 310. Firmó con la empresa en junio. Disputará el Campeonato del peso mosca ante Pantoja.
El mercado asiático está por explotar para las empresas de MMA occidentales. Rizin y One Championship son los principales referentes para el público de ese continente. Las dos compañías han crecido mucho y la segunda trabaja para asentarse en Estados Unidos. Es un paso lógico, al igual que el que intenta UFC. Llevan años intentando generar afición en China y lo están consiguiendo, pero han descuidado Japón.
Kai Asakura. El país nipón es un bastión para las artes marciales mixtas. El deporte lleva años siendo popular y allí se han forjado grandes leyendas a principios de siglo. UFC ha intentado crecer la región, pero desde 2017 no realiza un show en Japón. La empresa debe crecer y territorios como éste son un filón. Muchas veces, como hemos visto en el caso de España, la mejor forma de entrar es con una estrella y por ella fueron.
El pasado junio, Kai Asakura anunció que dejaba vacante el campeonato de Rizin del peso gallo para firmar con UFC. Los rumores eran constantes, pero no deja de sorprender el fichaje de un campeón de una empresa potente. UFC busca el talento jóven y después lo va haciendo crecer. Michael Page o Michael Chandler, ambos llegados desde Bellator, son algún ejemplo reciente de lo contrario, pero no hay muchos más. La UFC no suele fichar estrellas consagradas. Con Asakura han hecho una excepción y no es la única.
El japonés parecía que iba a buscar un hueco en el peso gallo, pero el plan cambió por la necesidad. La victoria de Belal Muhammad sobre Leon Edwards en verano deja el peso welter con un campeón que se lo ha ganado, pero que tiene un estilo que no gusta. Cerrar un show con Belal como cabeza de cartel es complejo, por ello necesitaban un revulsivo para el último PPV del año.
La UFC necesitaba un golpe de efecto y tiró de Asakura. Al japonés, que hizo 31 años a finales de octubre, no le importó, obviamente, saltarse la cola. Le ofrecieron pelear en el peso mosca y no dudó. La valentía fue correspondida por un título. De campeón de Rizin, a campeón de UFC en unos meses. La opción es posible y muy jugosa para la empresa, ya que si tiene un rey nipón el regreso al país podría ser más rápido y lucrativo.
Con todas esas cábalas en su mente se presenta el duelo estelar del UFC 310, el cual pasó a encabezar a menos de un mes para el evento por la lesión, precisamente, de Muhammad. Pese a todo el hype por su pasado, y por la manera de debutar, está en todo lo alto. Este modo de estreno no utilizado en los últimos años. Un total de 23 luchadores han hecho lo mismo, aunque la mayoría fue en los años iniciales de UFC, cuando había pocos luchadores en la mayoría de pesos, y entrando como reemplazo).
Alexandre Pantoja debe ser situado como favorito. Es campeón tras ganar a Brandon Moreno en julio de 2023 y desde entonces ya ha hecho dos defensas exitosas. Es un monarca sólido y se ha ganado su estatus. Asakura quiere hacer historia con uno de los desembarcos mas mediáticos de la historia. El nipón, que tiene un récord de 21 victorias y 4 derrotas, ha sido doble campeón de Rizin. La última ocasión, en su último combate, lo logró tras derrotar al excampeón de Bellator Juan Archuleta (31 diciembre 2023). Tiene bagaje, pero a los citados Page y Chandler el salto a la liga más competitiva del mundo les ha pasado factura.
Asakura tiene su fuerte en el striking. Se espera que lleve ahí la pelea. Pantoja parece, sobre el papel, más completo. Tiene un ratio alto de triunfos en striking, pero también en el suelo. Esa parcela sería la que Asakura debería evitar. Ese factor puede ser la clave. El mental, también. El brasileño debe estar herido en el orgullo porque sea el aspirante quien se lleve los focos y Asakura sabe que se la juega. La UFC no regala estas oportunidades y debe responder si no quiere tener un largo camino hasta un premio similar. El nipón está considerado una gran estrella de futuro por muchos. Ahora debe demostrarlo y a bote pronto. Los trenes de UFC deben ser aprovechados y Asakura quiere hacerlo.