Salah Hamli será uno de los protagonistas de WAR IV, el evento organizado por los hermanos Jorge y Agustín Climent, el sábado (19:30, Mitele) en la Caja Mágica de Madrid.
Los hermanos Jorge y Agustín Climent aterrizan con WAR IV en Madrid, y el cartel ha llamado la atención de todos los amantes de las MMA. Hecher Sosa, Ricco Rodríguez, Luis de Brito… Una de las joyas del Climent Club será protagonista en esta gran noche.
Salah Hamli se enfrentará a Gabriel Pasqualotti en busca de su octava victoria consecutiva como luchador profesional. Suma y sigue para llegar al gran objetivo: la UFC.
La pelea de Salah Hamli fue la primera en anunciarse de toda la cartelera. El peleador hispanomarroquí es uno de los favoritos de los aficionados, que así lo hicieron saber mostrando el máximo apoyo en la publicación de la promotora. “Siempre me enseñaron, desde pequeño, y me dijeron: ‘No te tomes ni demasiado en serio los halagos, ni demasiado en serio las críticas’. Pero, sinceramente, cuando a la gente le mola tu trabajo y te apoya, te sientes reconfortado. Siempre con los pies en la tierra y con ganas de demostrar lo que soy capaz”, cuenta el hispanomarroquí a AS antes de su cita. Toda motivación extra suma.
Este sábado buscará en la capital su octava victoria consecutiva ante Gabriel Pasqualotti, un rival que, como él, no conoce la derrota. “Es un luchador con una mano pesada, un gran poder de KO. Tiene cinco peleas finalizadas por la vía del cloroformo, como dicen por ahí. Pero, con ganas de subirme a la jaula con él y pelear que, al fin y al cabo, es lo que me gusta, me encanta”, asegura Salah. El Verdugo tiene siete victorias y solo dos de ellas han llegado a las cartulinas. Sin duda, es una de las grandes promesas nacionales gracias a su trabajo y dedicación. “Todos los resultados se consiguen haciendo peleas, ganando, entrenando y, obviamente, teniendo un buen mánager. No tiene mucho secreto, es enfocarse, entrenar y dedicarte al 100% a tu trabajo. El mío es entrenar y nada más que entrenar. Sacrificarse, darle caña”, explica Salah.
Salah Hamli es una de las joyas del Climent Club, el gimnasio que forjó a Ilia Topuria. La casa de los hermanos argentinos se ha convertido en una fábrica de campeones. El hispanogeorgiano se ciñó el cinturón del peso pluma de la UFC y Franco Tenaglia se proclamó monarca del peso ligero en BKFC. Un aura de reyes que se respira en el ambiente. “Da orgullo ver a tus compañeros, que entrenaban contigo, ser campeones del mundo de MMA, de Bare Knuckle… Y ver también la gente como los toma como referentes por lo que han hecho. Me alegro muchísimo por ellos y, al llenarme a mí de orgullo, me motiva a querer lograr eso e intentar ser mejor”, relata el hispanomarroquí.
Salah echa la vista al frente y ya piensa en sus objetivos de cara al próximo año. Otra pelea más fuera, pelear en Brave… Y el objetivo de todos los peleadores de MMA: la UFC. “Si llega la UFC a España, me gustaría debutar ahí. Si no, seguir haciendo victorias, esperando la llamada. Porque, eso sí, yo no voy a quedarme quieto esperando la llamada, seguiré peleando y, cuando toque entrar en la UFC, entraré. Si no, seguiré mi camino”, piensa El Verdugo. Un país lleno de prospectos en el deporte de moda.