El canario derrotó a Dayvison Silva por sumisión en el segundo asalto.
La organización hace historia al ser la primera velada de MMA española retransmitida por el UFC Fight Pass.
Las lágrimas de Hecher Sosa tras vencer a Dayvison Silva en el Palacio Vistalegre tienen un trasfondo especial. Un sueño por el que arriesgar toda una vida, todo un físico. La victoria del Guanche Warrior representa la llave ideal para dar el salto a la UFC, la empresa de artes marciales mixtas más grande del mundo. El canario concreta un gran triunfo por sumisión en el segundo episodio en el primer evento de MMA español retransmitido bajo el paraguas del UFC Fight Pass. Consciente de la repercusión y la exposición del evento, el incansable peleador aprovecha una ocasión inmejorable y reclama lo que es suyo tras seis victorias consecutivas: un puesto para pelear ante las grandes estrellas en el Ultimate Fighting Championship.
Un preciso jab de derechas por parte del Guanche Warrior a tan sólo cinco segundos de comenzar la contienda hace explotar al Palacio Vistalegre, fieles defensores de un Hecher Sosa a quien acompaña sobre el octágono una calma impecable en los primeros compases del feudo. El brasileño logra recuperar la compostura y, con ello, el centro del octágono ante el buen trabajo de movilidad del canario, que lanza golpes a medida que va estudiando con inteligencia los ángulos que ofrece Silva.
Sin embargo, un tropiezo de Sosa pasado el ecuador del primer capítulo provoca un peligroso intento de guillotina por parte de Silva ante la incredulidad del público, que no termina de percibir la poca peligrosidad que la ofensiva del carioca contiene debido al ángulo de acción de la contienda. Sosa sigue trabajando en el costado de su rival pese a no salir de la férrea posición que mantiene el brasileño y el poco resolutivo trabajo del árbitro. El cansancio que provoca el inútil intento de sumisión conlleva a Silva a sufrir cuando el combate regresa al intercambio de pie en los últimos diez segundos de contienda. La campana salva al brasileño, que recibe un rodillazo tremendo por parte del canario en su rostro ante los vítores del coliseo madrileño.
La tarea que la esquina encomienda a Sosa para la siguiente ronda es clara: trabajo obligado con el jab y las calf kicks. El Guanche Warrior sigue la hoja de ruta trazada por sus entrenadores como el tren rubrica su ruta sobre raíles, y comienza el aluvión armamentístico ante Silva: rodillas, jabs y un striking impecable, acompañados de la característica movilidad del canario sobre el tapiz, dejan sin respuesta a un Dayvison Silva que cae tendido sobre el piso del octágono en una posición que conduce a Hecher Sosa a cerrar la victoria por sumisión en el segundo asalto y comenzar a soñar con las grandes ligas.
El evento organizado por WOW FC brinda a la estrella canaria la inigualable oportunidad de soñar con la épica. El “Guanche Warrior” gana con creces el derecho inexorable de mirar frente a frente al destino y consigue pasar la nota de corte ante un público nacional que llena las butacas del coliseo madrileño. Es algo irremediable. Avisó en cada ocasión que plantaba la vida, y acudió donde la misión requería. Hecher Sosa es la nueva sensación de las artes marciales mixtas españolas y las puertas de la UFC están más abiertas que nunca para el joven canario tras conquistar el Palacio Vistalegre de Madrid.