El peleador brasileño en la previa de UFC 303.
Pocos peleadores han impactado tan rápido en la afición como Diego Lopes (Manaos,Brasil, 1994). El peleador nacido en Brasil pero adoptado por México está ante su gran pelea: si gana a Brian Ortega en UFC 303, será candidato al cinturón del peso pluma (aunque este combate ha sido pactado en el peso ligero por problemas de hidratación de T-City)… que ahora ostenta Ilia Topuria.
Estamos trabajando para ello. Creo que en mi carrera todo sucede de forma natural. No estoy forzando nada para ser una futura estrella. Pero bueno, con mi trabajo duro, estoy demostrando que puedo serlo.
Creo que en mi carrera todo sucede de forma natural. No estoy forzando nada para ser una futura estrella Diego Lopes.
Estoy viviendo de la mejor manera posible, aprovechando todas las oportunidades. Tomamos esta pelea con dos semanas de aviso para ser la co-estelar de la International Fight Week en UFC 303. Eso habla de la confianza que UFC tiene en mí. Por eso aprovecho las oportunidades que se me presentan.
Creo que, como mencionas, somos peleadores bastante parecidos. Él es un peleador que aprovecha bien las oportunidades para someter. Pero yo soy igual. Si tengo una sumisión, trato de terminarla pronto. Pero yo soy de esos peleadores que se preocupan por lo que yo llevo a la mesa. He estudiado a Ortega, lo he mapeado, sé que tengo que cuidarme de varias cosas… pero mi enfoque es hacia mí, trabajar en mí.
He estudiado a Ortega, lo he mapeado, sé que tengo que cuidarme de varias cosas… pero mi enfoque es hacia mí, trabajar en mí. Diego Lopes.
Es algo curioso. Cuando empecé a trabajar con Francisco Grasso, en 2018, me dijo que tenía las manos muy pesadas. Pero creía que lo decía para halagarme. Pero luego empecé a noquear, a acomodarme las manos… antes de conocer a Grasso siempre hacía sumisiones. Pero es que creo que tengo el mejor entrenador de ‘striking’ del mundo, y creo que eso ha dado resultado. Hemos demostrado que cada vez más evolucionamos en este aspecto.