Suecia derrotó a Estados Unidos 2-1 en el último partido de la fase de grupos del 4 Nations Face-Off, asegurando que no saliera del torneo sin victorias. Este resultado fue crucial para los suecos, ya que no querían terminar la fase de grupos sin una victoria, mientras que los estadounidenses ya tenían asegurado su puesto en la final del torneo, que se jugará el jueves contra Canadá.
El partido, a pesar de no tener impacto en la clasificación de Estados Unidos, estuvo marcado por momentos intensos. Chris Kreider abrió el marcador para los estadounidenses a los 35 segundos de iniciado el encuentro, poniendo a los de rojo al frente de inmediato. Sin embargo, Suecia reaccionó rápidamente: Gustav Nyquist empató a los 12 minutos, y Jesper Bratt le dio la ventaja a los suecos con un gol a menos de un minuto para el final del primer periodo.
Impacto de la derrota para Estados Unidos
Aunque la derrota no afectó la clasificación de Estados Unidos a la final, fue una señal de que el equipo estadounidense no estaba completamente en control durante el encuentro. A lo largo del partido, los estadounidenses dominaron el número de disparos a puerta, con 32 contra 23 de Suecia. Sin embargo, la gran actuación del portero sueco Samuel Ersson, quien logró detener 32 de los 33 disparos, fue clave para que Suecia se mantuviera al frente y terminara con la victoria.
Otro factor importante fue la lesión de Brady Tkachuk durante el primer periodo, quien sufrió un golpe tras colisionar con el portero Ersson y el poste. A pesar de que regresó brevemente al hielo, tuvo que ser descartado para el resto del encuentro, lo que dejó a Estados Unidos con una baja importante en su alineación. Además, la ausencia de Auston Matthews y la baja de Charlie McAvoy, defensor de los Bruins, no ayudaron a mejorar las condiciones para el equipo estadounidense.
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Un ambiente cargado en Boston
El ambiente en la arena de Boston estuvo lleno de emoción y pasión. Los aficionados, algunos con pelucas empolvadas y sombreros tricornio, mostraron su entusiasmo durante la interpretación del himno nacional de Estados Unidos, «The Star-Spangled Banner». Esto fue una respuesta directa a los abucheos que el himno estadounidense recibió en Montreal en los partidos previos, y los fanáticos de Boston demostraron su apoyo al equipo con cánticos de «¡U-S-A!» durante los últimos minutos del partido.
A pesar del fervor y la emoción de los fanáticos, Estados Unidos no pudo empatar el marcador en los últimos momentos, incluso cuando el portero Jake Oettinger fue reemplazado por un jugador extra. Los suecos mantuvieron su defensa sólida, y Ersson, con sus paradas clave, evitó que Estados Unidos lograra forzar tiempo extra. El marcador final de 2-1 aseguró que Suecia terminara la fase de grupos con una victoria, aunque no les bastó para clasificar a la final.