Francia, en un emotivo y parejo test match, se impuso por un punto; en un gran momento, cerrará la ventana de noviembre frente al seleccionado argentino.
La selección de Francia de rugby logró su tercera victoria consecutiva contra los temibles All Blacks al imponerse por 30-29 en un test match en el Stade de France, al norte de París. Romain Buros, Paul Boudehent y Louis Bielle-Biarrey marcaron los tries del equipo dirigido por Fabien Galthié, en un partido que dejó muy buenas sensaciones en el país anfitrión, una semana después de que aplastara a Japón (52-12).
La racha de tres éxitos sucesivos iguala la mejor serie de la historia de los Bleus contra Nueva Zelanda, que tuvo lugar entre 1994 y 1995. La seguidilla presente empezó en 2021 en un test-match de final de año, continuó en la etapa de grupos del Mundial Francia 2023 y este sábado añadió otro capítulo.
El pulso ganado a los neozelandeses borra las dudas que dejó el seleccionado tricolor durante el último Torneo Seis Naciones. La victoria fue trabajada, pues los All Blacks comenzaron pasando por encima a los locales, y tras 27 minutos dominaban el marcador por 14-3, pero los azules reaccionaron con solvencia y se colocaron 24-17 arriba.
Nueva Zelanda se acercó de nuevo a un punto (27-26) a falta de diez minutos, y volvió a hacerlo cuando restaban seis (30-29), pero Francia mantuvo la cabeza fría y supo asegurar la victoria. Los All Blacks, vencedores en Inglaterra e Irlanda en la ventana de noviembre, visitarán a Italia en esta gira europea, mientras que les Bleus recibirán a Argentina el viernes. Los Pumas llegarán a Saint-Denis luego de una ajustada derrota en Dublín, en la que pusieron en aprietos hasta el final al poderoso Irlanda (22-19).
Los puntos de apoyo del triunfo francés fueron la defensa y la capacidad de generar juego desde atrás. El choque de estilos y la intención de ambos de tener el protagonismo principal derivaron en una tremenda disputa en el contacto desde el comienzo. Las imprecisiones de ambos lados conspiraron contra los avances verticales. En esos momentos, el juego se concentró preferentemente en la mitad de la cancha.
El marcador se abrió por un penal del local Thomas Ramos. No obstante, los All Blacks elaboraron su mejor maniobra colectiva del primer tiempo para llegar al try de la mano de Peter Lakai. A partir de esa acción, el encuentro se abrió un poco más y el visitante consiguió mayor claridad. Mediante un lúcido movimiento a la salida de un scrum, Cam Roigard llegó hasta el in-goal y estiró la diferencia en favor del subcampeón del mundo. Con un penal de Beauden Barrett, el conjunto dirigido por Scott Robertson se fue al descanso 17-10 arriba.
Francia logró hacerse fuerte desde la defensa para contrarrestar las virtudes del rival. En la segunda etapa se posicionó mejor en campo ajeno, Boudehent llegó al try y, con la posterior conversión de Ramos, el tanteador quedó equilibrado. Con el empate, el partido se quebró por completo y se dio un entretenido ida y vuelta del que salió mejor parado Francia, porque con una nueva conquista, ahora de Bielle-Biarrey (conversión de Ramos), pasó al frente en el marcador.
A eso hay que sumar la contundencia defensiva del seleccionado europeo, que en todo momento bloqueó los intentos del oceánico. La recta final fue un duelo de penales: Damian McKenzie acertó cuatro para los hombres de negro (de blanco en esta ocasión) y Ramos, con dos para Francia, aseguró esta temporal paternidad en uno de los choques más convocantes del rugby internacional.