Remonta en una vibrante final ante el VRAC Entrepinares por 19-20.
El Recoletas Burgos Caja Rural logró remontar en la segunda mitad -al descanso perdía 14-3-, aprovechando su superioridad durante varios minutos, para llevarse el título de Copa ante un VRAC que no supo controlar las infracciones.
Ambos equipos salieron con la intención de controlar el juego, y fueron los burgaleses los que, en el minuto 2, ya pudieron inaugurar el casillero tras el golpe de castigo de los queseros, pero Carrió falló en el lanzamiento a palos.
Los de Diego Merino reaccionaron de manera inmediata, con una presión defensiva que permitió bloquear un balón para que Cian lo cogiera en carrera y lo posara, sin obstáculos, prácticamente bajo palos. La transformación de Taibo situaba el 7-0.
Estaba claro que no iba a haber tiempo para el respiro, ni en uno ni en otro bando y que cualquier error podía convertirse en puntos para el rival. De hecho, el golpe de castigo cometido por el VRAC derivaba en el 7-3, ya que Carrió no erró en esa ocasión en su disparo.
El Recoletas Burgos se aproximaba a la línea de 22 local, e iba ganando metros de forma paulatina, pero se topó con la gran defensa vallisoletana, una de sus señas de identidad durante la temporada.
El cuadro visitante trataba de aprovechar las melés, en las que suele mostrar una neta superioridad, para tratar de sorprender en los ataques, pero le resultaba imposible hallar resquicios en la bien plantada línea defensiva quesera.
Y justo antes de que llegase el descanso, el conjunto azulón añadía un nuevo ensayo, en este caso, de Fabish, tras varias fases de pick and go posteriores a una touch, que finalizaron con el oval en la línea de marca burgalesa. Otros siete puntos con la posterior transformación de Taibo.
Con el 14-3 se llegó al descanso en un Ciutat de Valencia con poca gente, lo que permitía escuchar a la perfección tanto al árbitro, como a los jugadores, durante el encuentro.
Burgos tenía que añadir más intensidad y meter más ritmo a su juego para poder dar la vuelta al resultado. Y esa reacción se tradujo en tres puntos más tras la transformación de Carrió, por otra indisciplina local.
Pero los vallisoletanos no bajaron la guardia, y aprovecharon una buena salida tras un maul, en la que Álex Alonso logró romper la defensa, para propiciar una superioridad que remató Lennon en la línea de marca.
La tarjeta amarilla mostrada al capitán del Quesos, KaloKalo Gavidi, resultó determinante para que Burgos lograse su primer ensayo, fruto de un touch-maul que definió Zumeta y que, con la transformación de Carrió, recortó el tanteo (19-13).
La situación se iba volviendo negativa para los actuales campeones, ya que también fue expulsado diez minutos Perotti, antes de que pudiera regresar Gavidi y Burgos aprovechó para añadir un ensayo de castigo -por derrumbar el maul el VRAC- y dar la vuelta al marcador (19-20).
Además, en esa misma jugada, recibía otra amarilla Martiniano Cian, lo que supuso un golpe mortal para los vallisoletanos, que buscaron una indisciplina del contrario para poder revalidar su título, pero esta no llegó, y la Copa se fue para Burgos.