Nueva Zelanda aseguró su lugar en la final del Champions Trophy tras una victoria contundente por 50 carreras sobre Sudáfrica, en un partido que estuvo marcado por los siglos de Rachin Ravindra y Kane Williamson.
El equipo de Gary Stead optó por batear primero en Lahore, y registró un total de 362-6, estableciendo un nuevo récord del torneo. La asociación de Ravindra y Williamson en la segunda entrada fue la base del gran total, con 164 carreras entre ambos, que se combinaron para obtener sus respectivos centenares: el quinto de Ravindra y el decimoquinto de Williamson en ODI.
Aunque ambos cayeron poco después de alcanzar los tres dígitos, Nueva Zelanda continuó su asalto y consiguió 110 carreras en los últimos 10 overs, gracias a los grandes golpes de Daryl Mitchell (49 de 37 pelotas) y Glenn Phillips (49 sin out de 27).
Sudáfrica no logra sostener el ritmo en la persecución
Con el total imponente de 362, Sudáfrica se enfrentaba a una tarea titánica, aunque la pista de Lahore parecía favorecer a los bateadores. El inicio de la persecución fue prometedor, con Temba Bavuma y Rassie van der Dussen formando una sólida alianza de 105 carreras en la segunda entrada.
Sin embargo, a diferencia de Ravindra y Williamson, no lograron consolidarse en su turno al bate. Mitchell Santner, el capitán de Nueva Zelanda, intervino con un gran trabajo en los overs intermedios, eliminando a Bavuma, van der Dussen y al peligroso Heinrich Klaasen en un brillante tramo de su lanzamiento de spin.
A medida que la tasa de carreras requerida subía rápidamente, Sudáfrica se vio obligada a atacar, pero los wickets siguieron cayendo. A pesar de que David Miller alcanzó su propio siglo en 67 pelotas, Sudáfrica terminó con 312-9, muy por debajo de la marca que necesitaban para ganar.
FLASH — Champions Trophy: New Zealand (362/6) beat South Africa (312/9) by 50 runs; to face India in the final on 9th March 2025 in Dubai International Stadium. pic.twitter.com/scq8vyT62t
— Kashmir Independent Media Service – KIMS (@KIMSKashmir) March 5, 2025
Estrategia perfecta de Nueva Zelanda
El enfoque de Nueva Zelanda en los partidos de 50 overs es uno de los más tradicionales del cricket: construir una base sólida durante los primeros 35 a 40 overs, para luego lanzar un asalto feroz en los últimos compases del innings. Este plan sencillo, pero efectivo, es difícil de frenar cuando se ejecuta correctamente, como quedó demostrado en Lahore.
El capitán Kane Williamson, con más de una década de experiencia en este tipo de situaciones, jugó un papel clave, mostrando su habilidad para aumentar la velocidad cuando era necesario. Ravindra, por su parte, no solo apoyó a Williamson, sino que también asumió el rol de ser el bateador más agresivo, impulsando la puntuación del equipo con su ritmo constante.
Ambos jugadores se fueron rápidamente al superar los 100, pero el daño ya estaba hecho. La base que construyeron permitió a los bateadores más explosivos como Mitchell y Phillips dar el golpe final, aprovechando la solidez en los primeros overs.
Santner y el dominio del spin en la persecución
El aspecto clave en la derrota de Sudáfrica fue la incapacidad de replicar el enfoque de Nueva Zelanda durante la persecución. Aunque su inicio fue igual de sólido, el momento clave del partido llegó cuando Mitchell Santner entró al ataque.
El experimentado left-arm spinner no solo atrapó a Bavuma con una bola que hizo un giro tarde, sino que también despidió a Van der Dussen con una bola más plana que se ajustó a la línea del stumps. Klaasen siguió el mismo destino al ser capturado en largo-on, y de ahí en adelante, Nueva Zelanda tomó control absoluto del partido.
El spin continuó siendo una herramienta eficaz, con Ravindra atrapando a Aiden Markram y Michael Bracewell contribuyendo con un par de eliminaciones de gran valor.
New Zealand qualify for the Champions Trophy final 🥳🇳🇿 Hats off to David Miller for his brilliant century though, was the lone warrior in the run chase 🙌🏽 pic.twitter.com/7L3VuKwkMj
— Haque (@_midtownndriver) March 5, 2025
David Miller y la lucha solitaria
Aunque David Miller mostró su habilidad al anotar su siglo bajo presión, su esfuerzo no fue suficiente para salvar a Sudáfrica. Cuando finalmente encontró su ritmo, el partido ya estaba prácticamente decidido a favor de Nueva Zelanda.
Camino hacia la final
Con esta victoria, Nueva Zelanda avanzó a la final del Champions Trophy y se preparará para enfrentar a India en un esperado encuentro por el título, buscando ganar su segunda corona ICC en la historia del equipo, 25 años después de haber conquistado su primer trofeo mundial en el cricket.