Valencia FC llega a un acuerdo con el club inglés por una cantidad cercana a la cláusula de salida del entrenador. Falta que el fondo americano, dueño del WBA, dé el visto bueno.
El Valencia FC está muy cerca de contratar al entrenador que sustituya en el banquillo a Rubén Baraja, destituido este lunes, a las 15:00 horas. A última hora de la noche, está a punto de cerrar definitivamente al hombre que tiene el consenso de todos: Carlos Corberán. El entrenador valenciano tiene una larga trayectoria en la Championship inglesa, a pesar de que solo tiene 41 años, y es la apuesta de presente y futuro del club blanquinegro.
Valencia FC negociando
Ha negociado toda la tarde con el West Bromwich Albion. Corberán tiene contrato con el equipo de la Championship, segunda división inglesa. Pero en dicho contrato existe una cláusula de salida de dos millones de libras (2,4 millones de euros). Ambos clubes han llegado a un principio de acuerdo por una cantidad muy cercana. En estos momentos, la operación está pendiente de que el fondo americano, propietario del club inglés, dé el OK para que el Valencia cierre los últimos flecos con el entrenador, con el quien también tiene un acuerdo perfilado. Mañana podría cerrarse la operación. El club trabaja paralelamente en llegar a un acuerdo en el finiquito de Baraja.
El técnico está muy ilusionado enrolarse en el proyecto del Valencia a pesar de lo dificultoso que parece en este momento. Corberán tiene un especial cariño al Valencia y está dispuesto a aceptar el reto. El contrato que le ofrece el el club blanquinegro es por esta temporada y dos más. El técnico valenciano llegó al equipo inglés en 2022. El curso pasado lo llevó a las semifinales por el ascenso a la Premier.
El Valencia quiere contar con él para reflotar la nave. Corberán es un técnico que destaca por la energía que imprime a sus jugadores en cada entrenamiento y cada jornada de trabajo. Si finalmente se cierra lo apalabrado, el fichaje supondría traer a una persona que sea una descarga de adrenalina en un vestuario que ahora mismo está deprimido. El club espera que scándolo por una cantidad de dinero tan importante, su llegada sea considerado por todos como una alternativa de futuro y no un parche para intentar solventar, a la desesperada, salvar la categoría.