Manchester City se presentó con lo mejor que tenía a un derbi en el que urgía una victoria contra un Manchester United que viene remando de atrás. Y el castigo a la decisión de refugiarse tras marcar un solitario gol, fue una remontada absolutamente impensada y un triunfo 1-2 que fue un golpe terrible, uno más, en al aciaga campaña de Pep Guardiola en la Premier League.
La historia pasó de un primer tiempo denso, espeso, muy aburrido para el espectador, con demasiadas precauciones de lado y lado y el rumor de partidazo que rozaba la decepción.
Lo único que rompió el tedio fue una jugada, con mucha fortuna, a los 36 minutos: un roce en el cobro de tiro de esquina le dejó Gvardiol la pelota para el cabezazo y el 1-0.
Pero todo cambió en el complemento para el visitante: aunque el arranque no prometía tanto, el remate fue excepcional.
Una falta clara en el área, a los 88 minutos, de Matheus Nunes sobre Diallo, lo cambió Bruno por gol y el impulso trajo un final en modo Premier League.
Guardiola ordenaba el ingreso de Savio pro Gundogan para intentar una hazaña, pero eso estaba reservado para el Manchester United: a los 90 minutos apareció, en el contragolpe, el combativo Diallo, que superó a la lenta zaga rival y definió con lujo para la remontada y el 1-2 final.
Aún así en la tabla de la Premier no pasó tanto: Manchester United va en el puesto 12 con 22 puntos gracias a la victoria, y el City es quinto, aún en zona de Europa League, con 27 unidades.