Aunque desde el club nadie es capaz de descartar que su planteamiento varíe en los próximos días.
Nada ha cambiado. No, al menos, de momento. Joan Laporta sigue pensando que lo mejor para el Barcelona es que Xavi Hernández no siga en el proyecto azulgrana a partir de la próxima semana. Se mantiene en un planteamiento que llevaba días rondándole, por comentarios y decisiones deportivas del preparador que le disgustaron, y que se concretó tras la rueda de prensa del miércoles de la semana pasada del técnico. Cree que el entrenador no confía lo suficiente en el equipo y que es necesario un relevo en el banquillo. Eso es lo que considera aún hoy lunes, pero desde el club culé nadie se atreve a aventurar otro inesperado giro de guion.
Laporta se mantiene firme: cree que Xavi no debe ser el entrenador del Barça de la 24-25, aunque hace menos de un mes que le ratificó en el cargo. Pese al encuentro correcto y cordial, y también breve, que mantuvieron ayer domingo en Montjuïc tras el compromiso contra el Rayo, el abogado catalán no ha cambiado de idea y considera que el proyecto requiere de un preparador que tenga una fe ciega en el equipo y en la capacidad de ganar títulos y competir con los grandes de Europa. Y Laporta entiende que el de Terrassa no se ajusta al perfil, por los comentarios del excentrocampista de la semana pasada en los que alertaba de que difícil capacidad económica culé limita los fichajes y el rendimiento.
El triunfo contra el Rayo y haber amarrado la segunda posición en la tabla, la que permite jugar la Supercopa, no varía su postura. Pero desde su entorno y desde el club nadie se atreve a descartar que Laporta cambie en los próximos días su planteamiento. Xavi y el presidente se verán dentro de una semana, después del partido contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán del próximo domingo día 26. Hasta entonces, todo puede pasar. Sus allegados tampoco descartan que el hecho de que la grada del Olímpico apoyara al excentrocampista pueda hacer flaquear al máximo mandatario en su idea de cesar al técnico.
Xavi, por su parte, se mantiene también firme en su deseo de seguir en el Barcelona la próxima temporada. Todas las dudas generadas sobre su futuro y continuidad desde el club no le han provocado incertidumbre. No se irá. Hace tres semanas, acordó quedarse y, por su parte, no habrá otro giro más. Si no continúa es porque le cesarán.