El francés se siente feliz. Todo es distinto en Al Ittihad y quiere ganar títulos. Se siente responsable y líder. No olvida a su Real Madrid y apuesta por Vinicius para el Balón de Oro.
El grupo de futbolistas, todos de amarillo, se dirige a uno de los campos de entrenamiento del Hotel Meliá Villaitana en Benidorm.
Más de veinte. Todos de amarillo, pero uno destaca a lo lejos. Impronta de gran jugador. Fino y con hambre. Algo normal, pero lo que quieren su tripa y orgullo, no es comida y sí títulos y nuevas conquistas. Antes de pisar el verde, nos reconoce y se acerca a saludar. «¿Cómo por aquí?», afirma con una sonrisa de oreja a oreja y denotando sentirse bien y cómodo en su segunda temporada en el equipo de Jeddah.
«Estoy bien, feliz, contento y con ganas de hacer cosas bonitas con el equipo. Vosotros ya veo que bien», afirma riendo y recordando los éxitos cercanos de su exequipo y de la selección española. Se pone las botas y a entrenar hora y media bajo el sol de Benidorm. Después del entrenamiento, la cita se repite. Esta vez con micrófono y cámara, en su reencuentro con la prensa española.
Tenemos mucho mejor fútbol, para poder jugar bien y poder ganar la Liga, que es el trofeo más importante para el club, los seguidores. Y yo estoy aquí, con el Al Ittihad, para ganarla. Karin Benzema.
El Real Madrid lo ganó todo la temporada pasada, ¿qué le pareció? ¿Miro hacia atrás con cierta nostalgia?
Sí sí, una temporada espectacular, muy buena. El Real Madrid siempre es el mejor equipo del mundo. Los jugadores pasan, otros vienen, pero el Real Madrid siempre va a estar en el top, en lo más alto. Es el mejor y lo va a seguir demostrando.
¿Qué pensó cuando vio la final de Londres en Wembley?
Alegría. Mucha. Es mi equipo y siempre voy a estar al lado del Real Madrid y de los compañeros. Es algo lógico. El Real Madrid es el Real Madrid, algo único.