Será el tercer entrenador de la Roma después de De Rossi y Juric. Claudio Ranieri afrontará su tercer capítulo en el club, que le ha sacado del retiro.
A sus 73 años y después de cerrar, a priori, su etapa profesional en los banquillos, Claudio Ranieri esperaba ya una vide más tranquila alejado de los focos y del estrés al que siempre lleva la corriente del fútbol. Pero Claudio Ranieri apunta a ser un hombre de valores, de los que tienden a autoexigirse responsabilidades que no son propias. La Roma siempre fue una plaza muy propia. Es donde nació y el equipo que siempre apoyó. Vistió sus colores como futbolista una temporada y dirigió al equipo en dos etapas diferenciadas antes de esta tercera. Ahora, atiende a la llamada de emergencia para tratar de encauzar el rumbo.
Ranieri toma los mandos del banquillo, pero su rol cambiará a final de temporada. «Asumirá un papel de alta dirección y será asesor de los propietarios para todos los asuntos deportivos del club. La búsqueda de un nuevo entrenador continuará en los próximos meses y Claudio también tendrá voz en esta decisión«, anuncia la Roma en su comunicado. Será el técnico del equipo hasta final de esta 2024-25 y, después, será algo así como un director general a nivel deportivo para hacer de nexo con la directiva.
El 21 de mayo de 2024, el Cagliari, su último equipo, publicó un emotivo vídeo en el que el propio Ranieri, casi entre lágrimas, contaba lo que significaba para él decir adiós al fútbol. Un técnico que ha catado éxitos y fracasos, lo que es el fútbol, pero que ha tenido un extensísimo recorrido por Europa. Experiencias únicas, de Florencia a Valencia, la resurrección con la Juventus y la ansiada aventura con la Roma, a la que dirigió por primera vez en 2009.
Después, Inter de Milán, Mónaco, la Selección Griega y, cuando su carrera parecía que podía empezar a decaer, se convirtió en leyenda en Leicester. El 2 de mayo de 2016, convirtió en campeón a un equipo legendario que cautivó a Europa. Con N’golo Kanté, Riyad Mahrez o Jamie Vardy, se impuso a los gigantes para conquistar la Premier League. Fue su última gran hazaña. Después, Nantes, Fulham, Roma -otra vez-, Sampdoria, Watford y Cagliari, donde dejó un buen sabor de boca. Consiguió el ascenso y, un año después, salvó al equipo en Serie A en la campaña en la que anunció su retirada.
La primera página de Claudio Ranieri en el banquillo de la Roma fue en la 2009-10. Un equipo con De Rossi y Totti como grandes banderas que fue capaz de pelearle al Inter de Milán de José Mourinho. A dos puntos del título se quedó el equipo capitolino, que volvió a disfrutar de la Champions al año siguiente. Empezó la temporada realmente bien, pero una racha de cuatro derrotas consecutivas, entre ellas una en octavos de Champions frente al Shakhtar Donetsk, llevó a la directiva a prescindir de Ranieri.
Pero no sería la última vez. En 2019, en una situación muy similar a la actual, la Roma echó mano de Claudio Ranieri, siempre con la puerta abierta para ayudar al equipo de su casa. Tras ser destituido por el Fulham, el italiano aceptó dirigir hasta final de temporada. «Cuando la Roma te llama, es imposible decirle que no», dijo entonces. Tomó el relevo de Di Francesco en los últimos 12 partidos de Serie A: finalizó con un balance de seis victorias, cuatro empates y solo dos derrotas para clasificar al equipo a Europa League. Ahora, a sus 73 años, volverá a ejercer de bombero antes de mirar, aunque desde otro prisma, por los intereses del club que considera su casa.
La sabiduría de Ranieri le deja en la Serie A, donde la Roma debe remontar su 12ª posición, como el entrenador más veterano (73 años) por encima de Gian Piero Gasperini (66). Junto a Marco Baroni (61), de la Lazio, los únicos que superan los 60. El que menos edad tiene del campeonato es Cesc Fàbregas, con 37.