La selección española olímpica se ha estrenado en los Juegos Olímpicos de París 2024 ante Uzbekistán de la mejor manera posible: ganando.
Los de Santi Denia se han impuesto por 2-1 en un disputado partido en el que han marcado Marc Pubill y Sergio García justo después de haber fallado un penalti.
El seleccionador no se guardó nada para el debut y sacó al once de gala. No obstante, en la primera parte el combinado nacional lo pasó mal ante un valiente Uzbekistán. Y es que España no conseguía generar peligro y estaban espesos en la creación de juego.
Lejos de derrumbar el muro de Uzbekistán, los subcampeones de Asia Sub-23 prosiguieron con su juego alegre que anduvo cerca de la igualada en una falta al borde del área lanzada con potencia por un animoso y omnipresente Jaloliddinov, pero neutralizada por un casi inédito Tena.
El empate llegó justo después de penalti revisado por el VAR cometido por Pau Cubarsí, lento y no tan fiable como en el FC Barcelona, a Hamraliev. Shomurodov logró transformarlo con un disparo a cámara lenta, aunque ajustado al palo en el tiempo suplementario previo al descanso tan necesario para la subcampeona olímpica.
La charla de Denia en el descanso surtió efecto. Sin el nervioso Cubarsí ya en el césped, un recorte de Oroz provocó el penalti que Sergio Gómez pretendía convertir en el 1-2 en el minuto 59 tras un arranque de un grupo que se había metamorfoseado, y que presionaba con éxito la salida de balón.
Gómez vio cómo Nematov despejaba con los pies su disparo al centro, pero se desquitó en una asistencia posterior de Miranda por la banda izquierda que, apenas tres minutos después, tradujo en el 1-2 definitivo a pesar de los intentos postreros de un rival digno y que nunca se rindió.
Fue una victoria gris, de oficio, la típica de un debut en el que la ‘Rojita’ salió aletargada y viró a tiempo para salir del embrollo.