Hugo Sotil el ex futbolista azulgrana fallece a los 75 años tras sufrir en los últimos días graves problemas de salud.
Horas de luto para el barcelonismo, para Perú y para el fútbol. Hugo Sotil, leyenda del balón, murió a los 75 años de edad tras sufrir en los últimos días graves problemas de salud que le obligaron a permanecer hospitalizado en la UCI en una clínica de Lima, apenas pocas semanas después de visitar Barcelona por mediación de la Agrupació Barça Jugadors, con ocasión del 125 aniversario del club en el que el mítico delantero peruano dejó una imborrable huella formando parte de la plantilla azulgrana que ganó la Liga de 1974 tras 14 años de sequía. En los últimos días, conociendo su delicado estado de salud, el barcelonismo y el fútbol peruano le mandaron palabras de ánimo y le dedicaron cariñosos mensajes a uno de los futbolistas sudamericanos con más llegada popular que ha habido.
Nacido en Ica el 18 de mayo de 1949, Hugo Sotil fue un futbolista profundamente querido y respetado por quienes fueron sus ex compañeros en aquel histórico Barça que, liderado por Johan Cruyff desde el césped y con la clase de los Carles Rexach, Marcial Pina, Juan Manuel Asensi y compañía entre otros, logró uno de los marcadores más recordados de la historia del club culé. Aquel 0-5 cosechado el 17 de febrero de 1974 en el Santiago Bernabéu ante un Real Madrid que había abierto brecha en el palmarés liguero en las temporadas precedentes tuvo una gran carga emocional y simbólica para el barcelonismo, en los estertores del franquismo. Fue precisamente Hugo Sotil quien cerró la cuenta de la goleada al eterno rival con un astuto remate de cabeza, logrado más por su proverbial picardía de futbolista ‘de calle’ que por su modesta estatura, que ni siquiera alcanzaba los 170 centímetros.
Hugo Sotil su carrera
Muchas cosas en la carrera de Hugo Sotil fueron una sucesión de circunstancias no planificadas: fue hincha de Alianza de Lima pero jugó muchos años en Municipal antes de defender los colores blanquiazules; el Barça se fijó en él cuando, con Rinus Michels y Josep Maria Minguella de emisarios, viajaron a Perú en 1973 a confirmar si fichaban a Teófilo Cubillas; y el ‘Cholo‘ le dio a Perú su único título de Copa América, en 1975, con un gol a Colombia en una final que prácticamente se escapó para jugarla, ya que el entrenador Michels no estaba por la labor de darle permiso.
Sobre el campo, su estrella en el Barça se apagó precisamente cuando más debía brillar, ya que el club fichó a Johan Neeskens, todocampista dominante del gran Ajax tricampeón de Europa, para juntarlo en una alineación teóricamente imbatible con Cruyff y el propio Hugo Sotil. Sobre el papel, Sotil tenía garantizada una rápida nacionalización. Pero las argucias burocráticas que llegaron desde Madrid retrasaron decisivamente la posibilidad de que coincidieran el trío de cracks vestidos de azulgrana. Hugo Sotil recordó este episodio a MD en una de sus últimas entrevistas, en noviembre de 2024. «Me dijeron que en dos meses estaría nacionalizado. ¿La Copa de Europa? Estábamos en el momento preciso. Ese era el anhelo de los muchachos, de Johan, del ‘profesor’ Rinus Michels.
Pero no me dieron la doble nacionalidad porque alguien puso la mano ahí. Si Cruyff y yo hicimos cinco goles, ¡con Neeskens iba a ser más difícil que nos ganaran, porque ese equipo ya estaba hecho! Lamentablemente, no fue así. Después llegamos a jugar los tres pero ya no era lo mismo», lamentó medio siglo después.
En 1977, Hugo Sotil regresó a Perú y se consagró bicampeón nacional, ya con ‘su’ Alianza de Lima, para el que apenas había jugado en las inferiores antes de despuntar en el Municipal de Lima, club trampolín en una carrera que le llevó al Barça. Regate, intuición y su providencialismo goleador, como el que le llevó a ser el firmante del 0-5 en Madrid o el tanto más recordado de la selección peruana en la Copa América de 1975, le convirtieron en un futbolista digno de formar parte y de marcar, por ejemplo, en el combinado de América que se enfrentó a la selección de Europa, liderada por Johan Cruyff y Eusebio.
Los últimos escarceos de su carrera ya no tuvieron el brillo de su primera etapa en Perú y en el Barça. Independiente de Medellín, Espartanos y Deportivo Junín fueron sus postreros clubs hasta su retirada en 1986. Jugó con Perú los mundiales de 1970 y 1978 y, sin ser un goleador nato, aportó 18 tantos en 62 internacionalidades.