Tanto fue así que, cuando las ocasiones estaban llamadas a que ocurrieran por parte de los otomanos, fue República Checa quien tuvo la más clara de lo que llevamos de partido, teniendo la oportunidad de marcharse mandando al descanso.
Sin embargo, David Jurasek no pudo con un Mert Gunok que se hacía notar en la portería, abandonando los palos para negarle el gol de la ilusión a los checos.
Goooooooooooool de Hakan Calhanoglu! República Checa 0-1 TURQUÍA. ¡Zapatazo al fondo de las mallas del capitán turco! Lo buscó Turquía, con un centro desde la derecha de Baris Alper Yilmaz que lleva a intentarlo dentro del área en una doble ocasión a Kenan Yildiz, topándose con Stanek y después con la defensa, con un nuevo intento también por parte de Kadioglu que no prospera. Sin embargo, y cuando la pelota de İsmail Yüksek le llegó a Calhanoglu sobre el costado izquierdo del área, sacó el zapatazo al palo contrario que supera al meta checo.
¡Goooooooooooool de Tomas Soucek! REPÚBLICA CHECA 1-1 Turquía. ¡A balón parado vuelve la esperanza checa! Balón profundo al área servido por Vladimir Coufal que termina llegando al interior del área, donde Tomáš Chorý, en el duelo con Meret Gunok, complica que el portero gane la pelota, permitiendo un posterior remate que, tras ser rechazado por la defensa, le acaba cayendo a un Tomas Soucek que sí logra poner la pelota dentro de la red. Retorna la esperanza. Cree República Checa.
¡Goooooooooooool de Cenk Tosun! República Checa 1-2 TURQUÍA. ¡Lo cierra el delantero del Besiktas! No conseguía cerrar el encuentro el combinado turco, que estaba disponiendo de ocasiones a la contra en las que mandaba con superioridad numérica, pero fallando en sus decisiones. Sin embargo, cuando esta cayó cerca del área bajo los dominios de Cenk Tosun, este midió sacando un doble ante la defensa antes de sacar un zapatazo al palo largo imposible de detener para Kovar.
Final agónico para una Turquía a la que se le hizo largo un partido que, desde la expulsión de Antonín Bárak en la primera parte, se presuponía controlado, y más si cabe cuando, tras el paso por vestuarios, Hakan Calhanoglu conquistaba el tanto de la ventaja para los otomanos con un gran zapatazo. Sin embargo, esto iba a ser un punto de inflexión, pero para una República Checa que, sin nada que perder, se insufló de fuerzas y saltó a por todas.