Este domingo 24 de noviembre se perfila como uno de esos días inolvidables. Orlando City y Atlanta United FC, dos rivales de larga data, se enfrentan en el Inter&Co Stadium de Orlando por las semifinales de la Conferencia Este de la Audi MLS Cup 2024. Orlando, los “buenos chicos” del sureste, llegan como favoritos. ¿Pero Atlanta? Son la definición perfecta de un perdedor.
Orlando es ese equipo que todos esperan que «logre el éxito». Su plantel es sólido, sus estadísticas de la temporada son impresionantes (52 puntos, 15 victorias y solo una derrota en sus últimos 14 partidos) y tienen a Pedro Gallese, un portero que bien podría ser un muro humano. Si a eso le sumamos a Facundo Torres, un delantero que parece prosperar bajo presión, tenemos un equipo listo para jugar como un héroe si el momento lo requiere.
Ahora, hablemos de Atlanta United FC, el equipo que vive según el mantra: “Cuanto mayor sea el desafío, mejor será la recompensa”. Atlanta United llegó a los playoffs como el equipo menos favorecido, con 40 puntos, 10 victorias y una montaña de problemas por superar. No solo eliminaron a Lionel Messi y al Inter Miami en la ronda anterior, sino que lo hicieron con estilo. Con Brad Guzan como ancla en la portería y un ataque que encontró su ritmo justo a tiempo, Atlanta no está aquí para divertirse y jugar.
Y aquí está el truco: consiguieron su boleto a los playoffs al vencer a Orlando City en el último partido de la temporada regular. Sí, ya llegaron a Orlando, se enfrentaron a la enardecida multitud local y se fueron con una victoria por 2-1. Si somos honestos, la historia parece estar de su lado. ¿Recuerdas 2018, cuando Atlanta sorprendió a todos y se llevó a casa la Copa MLS?
Pero este partido no se trata solo de quién pasa a la final de la Conferencia Este. Se trata de orgullo, rivalidad y, seamos realistas, una buena dosis de venganza. Orlando quiere demostrar que finalmente son los reyes de la región. ¿Atlanta? Quieren seguir jugando el papel del equipo desfavorecido que nadie vio venir.
Predecir este resultado es más difícil que elegir entre Texas BBQ y New York Pizza. Orlando tiene la ventaja, un plantel sólido, consistencia y el peso de ser el favorito. Pero Atlanta tiene lo que me gusta llamar «el factor comodín». Son valientes y ya han demostrado que pueden vencer a Orlando en su propio terreno.
Será un partido muy reñido, de esos en los que agradeces no tener que levantarte del sofá para tomar otra cerveza. Pero, al final, creo que la ventaja de jugar en casa inclina la balanza. Con el apoyo de sus hinchas y el talento de Facundo Torres y Gallese a la cabeza, Orlando debería ganar este partido, pero no sin luchar.