El español salió en la segunda parte aprovechando la contundente goleada (4-0) al Venezia.
El Milan todavía no conocía la victoria en este inicio de Serie A… y se quitó este peso de encima por todo lo alto. Contundente goleada (4-0) a costa de un pobre Venezia que ha arrancado el curso abonado a la última plaza. Todo se resolvió en los primeros 30′. Escenario idílico para que Morata reapareciese en la segunda mitad una vez superada la lesión.
Desde muy temprano se le puso el choque de cara al Milan con un fortuito gol de Theo Hernández a pase de Leao en el 2′ y con ayuda del guardameta Joronen. Si todavía quedaba alguna cuenta que resolver con Fonseca… ellos se encargaron de hablar en el campo.
Ni mucho menos se vino abajo el Venezia a pesar de la envergadura de un San Siro lleno avisando a Maignan con dos disparos desde la frontal por parte de Oristanio y Caviglia. Sin embargo, su falta de contundencia atrás volvió a evidenciarse en el tanto de Fofana, que remató un córner en el área pequeña para duplicar la ventaja en el 16′.
Se hundieron los de Di Francesco y, en cosa de poco más de 10′, le regalaron dos penaltis al Milan que le permitieron poner el 4-0. El primero obra de Pulisic y el segundo de Abraham, que se estrenó como ‘rossoneri’. No necesitó firmar el Milan un partido excelso para dejarlo completamente sentenciado en menos de media hora.
Sin tampoco pisar a fondo el acelerador, el Milan buscó la ‘manita’. En especial Rafael Leao, que desperdició un mano a mano ante un Joronen que pudo resalcirse de una esperpéntica actuación. Finalmente, el luso se fue sin marcar y dejó su sitio en el 64′ a Álvaro Morata. Le dio cerca de 30′ Fonseca para ir entrando en dinámica.
Al Venezia le salía todo al revés. Y es que, cuando Zampano había encontrado el gol de la honra… el colegiado lo anuló por falta en el inicio de la jugada por parte de Nicolusi-Caviglia. El ex de la Juve había visto la amarilla minutos antes y acabó expulsado.
No podía permitirse otro tropiezo el Milan y, con este contundente triunfo, Fonseca apacigua las aguas tras un inicio de curso para olvidar. Primera victoria… justo antes de recibir al Liverpool para estrenarse en Champions y medirse al Inter en el Derby della Madonnina.