No ha sido un fin de semana fácil para el de Red Bull y se le ha visto más enfadado que nunca este domingo, sobre todo con sus críticos.
Max Verstappen ha terminado quinto en un domingo donde los McLaren han vuelto a ser el coche más rápido. Todo apuntaba a que los de Woking iban a estar acompañados del actual campeón en el podio, pero finalmente el neerlandés en un intento de adelantar a Lewis Hamilton tuvo un choque que le hizo perder el control del coche y acabar en quinta posición.
Desde un inicio, al de Red Bull no se le ha visto cómodo y así lo ha expresado en varias ocasiones por la radio a lo largo de la carrera en Hungaroring. Al ‘1’ se le ha visto muy enfadado hablando con su equipo a raíz de los problemas con su monoplaza y por las intervenciones de la FIA. Muy nervioso, constantemente, hasta el final en el que ha enviado a paseo a sus críticos: «Se pueden ir todos a la mierda. En Austria me echaron mucha mierda diciendo que me movía en la frenada, bla, bla, bla»…
Todo empezó nada más apagarse el semáforo, empezaban los quebraderos de cabeza para el neerlandés. Mientras Oscar Piastri se puso en cabeza de carrera superando a Lando Norris, Max buscó su oportunidad y acabó pasando a Lando, pero por fuera. Esto provocó que el de Red Bull tuviese que devolver la posición si no quería ser sancionado, tal y como le avisó su equipo.
«Entonces le podéis decir a la FIA que así vamos a correr a partir de ahora en adelante. Simplemente, sacando a la gente fuera de la pista», contestó Verstappen cuando recibió el mensaje de que tenía que dejar pasar al inglés. Este fue el primero de los encontronazos que tuvo el de Red Bull por radio en la carrera, pero para nada fue el último.
Tras mandar este recado a los comisarios, el siguiente mensaje iba a ser contra su propio equipo. «Es impresionante como nos dejamos hacer un undercut, y simplemente joderme la carrera», decía por la radio el campeón del Mundo desesperado por lo que veía en pista.
La principal crítica que ha repetido en varias ocasiones el piloto hacia su equipo, ha sido en referencia a la estrategia tomada por la escudería de las bebidas energéticas. «¿Vosotros me habéis dado esta mierda de estrategia no? Estoy intentando recatar lo que falta», contestó el neerlandés a su equipo que se veía lejos de los McLaren. Al terminar la carrera el tres veces campeón del mundo ha confirmado que el rtimo no ha sido suficiente para plantar cara a los papayas.
«Quizás el equipo, en ese momento, no se daba cuenta de lo que hicieron mal, o quizás no vieron que era tan severo», comentó Max al ser preguntado por sus conversaciones por radio al terminar la carrera. Aún así, señala que con lo rápido que iban los McLaren tampoco habría cambiado mucho, pero el neerlandés tendrá que hablar con su equipo para entender lo ocurrido.
Por detrás de los de Woking se encontraba el Mercedes de Lewis Hamilton que había conseguido tomar la delantera a Verstappen. El neerlandés lanzó el coche para intentar pasarlo al inglés, pero acabaron tocándose y el monoplaza de la escudería austriaca acabó con las cuatro ruedas separadas del asfalto. El ‘1’ consiguió no irse contra el muro y pudo acabar la carrera, pero en un quinto lugar que no le deja buenas sensaciones.
Tras el toque entre ambos, Max no dudó en hablar por radio con su equipo y comunicarle que el inglés se había movido en la curva y esto había ocasionado el golpe. La respuesta que recibió por radio no fue lo que esperaba: «No voy a pelearme por radio con los otros equipos, Max. Dejaremos que los comisarios hagan lo suyo. Es infantil en la radio, infantil». Finalmente, los dos han sido llamados a declarar por lo ocurrido.
Al terminar la carrera, Max ha comentado el incidente: «Hamilton me ha estrangulado hacia la derecha y he tenido que irme hacia la derecha para evitar la colisión porque le he viso que giraba para la derecha y por eso he bloqueado».
Una situación complicada, una más en la carrera del de Red Bull, a la que han llegado por una mala estrategia de equipo. «Nos hemos puesto en esa posición con la estrategia que hemos escogido, no ha sido perfecta. Debíamos cubrir los coches con los que luchábamos, en vez de pensar que eramos superestrellas«.
El tres veces campeón del mundo ha atravesado un fin de semana difícil donde se ha visto superado por los McLaren y donde ha tenido muchos encontronazos con la FIA y con las estrategias tomadas por su equipo. «Hoy ha sido un día muy duro», comentaba el neerlandés que tuvo un día para olvidar.