La polémica por la presencia de boxeadoras hiperandróginas en los Juegos Olímpicos de París 2024 no se termina.
Tras perder de manera contundente y por abandono ante la argelina Imane Khelif, la italiana Angela Carini decidió retirarse del boxeo, a los 25 años .
“Digo adiós al boxeo”, afirmó la italiana en una entrevista con el diario italiano La Stampa. Carini había abandonado el combate ante Khelif a los 46 segundos, luego de recibir dos golpes muy duros. El primero, le desacomodó su cabezal. Tomó un tiempo para recuperarse. Pero el segundo le rompió la nariz y ya no quiso seguir.
Durante la difusión del fallo, Carini gritó: “¡Es injusto, es injusto!” y se negó a saludar a su rival. Y más tarde comentó: “Nunca había sentido un puñetazo como ese. Sentí mucho dolor en la nariz, y con la madurez de una boxeadora, dije ‘hasta acá’, porque no quería, no quería…, no podía terminar la pelea”, dijo.
Y dio más signos de haber quedado traumatizada por la pelea. “No estoy aquí para juzgar a nadie –declaró-. Si un deportista es así, no me corresponde decidir si está bien o no. Yo solo subo al ring y peleo. Lo hice con la cabeza en alto y el corazón roto por no poder terminar. Estoy destrozada. Me enseñaron a ser una guerrera, a no rendirme fácilmente, a competir con honor y representar a mi país con lealtad. Esta vez no pude. No podía luchar”.
Carini nació el 6 de octubre de 1998 en Nápoles y completó 108 combates en su carrera, con 84 triunfos y 24 derrotas. En 2019 fue subcampeona mundial del peso welter.
Más allá de su enojo en el momento del combate y su sorprendente decisión de dejar el deporte, también le pidió disculpas a Khelif por sus dichos anteriores. “Lo siento también por mi oponente. Si el COI ha dicho que puede pelear, tengo que respetar esa decisión”.
Khelif fue habilitada por el Comité Olímpico Internacional para competir en París 2024 pese a que había sido excluidas del Mundial hace un año por no superar las pruebas de testosterona y elegibilidad de género.
Más allá de las declaraciones en frío, el mundo del boxeo reaccionó de formas muy distintas. Caitlin Parker, capitana del equipo de Australia, se quejó: “No estoy para nada de acuerdo –reclamó-. Es increíblemente peligroso lo que están haciendo”.
La decisión del COI de aceptar deportistas hiperandróginas en los Juegos escaló a instancias gubernamentales. Varios jefes de estados, entre ellos el argentino Javier Milei, se manifestaron en contra de esta determinación.
El COI emitió un comunicado en defensa de las boxeadoras y su vocero, Mark Adams, argumentó: “Todo el mundo quiere una explicación sencilla, pero no existe una explicación que sea ‘blanco o negro’, ni en la comunidad científica ni en ninguna otra parte” , dijo.
El caso de Yu-Ting
El de Khelif no fue el único caso. Hoy debutó en el torneo Lin Yu-Ting, de China Taipei, que también había sido suspendida por los mismos criterios por la Asociación Internacional de Boxeo (AIB). En su caso, el triunfo ante la uzbeka Sitora Turdibekova fue contundente en decisión unánime, pero su rival completó la pelea y no se quejó como había ocurrido con Carini.