Inteligencia Artificial el combate de revancha entre Olek Usyk y Tyson Fury sirvió de prueba para lo que puede llegar a ser el futuro del boxeo. El noble arte siempre tiene un gran debe: las puntuaciones.
Cuando hay peleas de boxeo igualadas siempre se genera controversia sobre el resultado. Es una disciplina en la que la puntuación es fruto de la apreciación, por lo que es muy difícil tener un guarismo 100% objetivo.
Inteligencia Artificial
En esa búsqueda de la imparcialidad total, Arabia Saudí quiso innovar. Por ello, Turki Al-Sheikh anunció en la previa del combate que el pleito sería puntuado por una Inteligencia Artificial. De esta manera, según la máxima autoridad saudí, se evitarían sesgos en caso de una pelea igualada. El test (no era vinculante) salió adelante, pero no se puede tener en cuenta y el resultado oficial… generó diferentes opiniones. Todo mal en el experimento.
Los tres jueces que puntuaron el combate dieron el mismo resultado, 116-112. No es habitual en peleas tan parejas como la de este sábado que se repitan las cartulinas. Por tanto, la polémica debía acabar ahí. Aun así, el propio Fury reconoció al acabar que él pensaba que había ganado «tres asaltos más». En redes sociales también hubo controversia por la «amplitud», pero se dio por bueno el triunfo del ucraniano. Aun así, se comentó, como sucede siempre.
Con la resaca y las cartulinas frescas era momento de mirar a la Inteligencia Artificial. Su puntuación fue de 118-110 a favor de Usyk. Es decir, para los parámetros que la máquina siguió, Fury únicamente ganó dos rounds de los doce que se disputaron. El test no resultó concluyente, ya que el marcador final fue completamente descompensado. Aun así, es una primera piedra y puede que la Inteligencia Artificial se acabe haciendo un hueco. Es Arabia Saudí quien la apoya y eso se puede traducir en miles de millones para poder desarrollarla.
Según apuntó Al-Sheikh en la previa, con la IA desaparecerían los «errores humanos» y «sesgos». Los jueces buscan siempre la máxima imparcialidad, pero al deberse de su apreciación hay ocasiones en los que los asaltos pueden ir de un lado u otro dependiendo el estilo que tenga el boxeador, el cual puede ser más afín o menos al juez. Además, la respuesta del público también podría condicionar. Con una IA bien desarrollada sí que se podrían evitar arreglos, como los que se han descubierto y probado en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La máquina computará las acciones ofensivas y puntuará en base al acierto. La primera prueba falló, pero quizá la Inteligencia Artificial sea la artífice de que las polémicas arbitrales se terminen en el boxeo. El tiempo lo dirá. Aun así, Tyson Fury quiso ser claro cuando se enteró de la puntuación que marcó y reflejó el sentir de gran parte de la afición: «Al diablo con los ordenadores, que sigan los humanos».