El estadounidense demostró que probablemente sigue siendo el mejor libra por libra del mundo, pues sigue invicto en 16 años de carrera boxística y es campeón en cuatro divisiones diferentes.
Terence Crawford conquistó el sábado por la noche en Los Ángeles una nueva corona en su reconocida e impresionante carrera como peleador: el título superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al destronar a Israil Madrimov.
El estadounidense demostró que probablemente sigue siendo el mejor libra por libra del mundo, pues sigue invicto en 16 años de carrera boxística y es campeón en cuatro divisiones diferentes, ante rivales incómodos como Errol Spence Jr. y ahora Madrimov, un contrincante que estuvo muy cerca de quitarle el invicto.
Al tocar el tema del mejor libra por libra, es inevitable no hablar de Crawford, quien ha declarado el boxeo actual como “su era” y ha conquistado los títulos de peso ligero, superligero, welter y ahora superwelter. Otro peleador que entra a la mente del mejor libra por libra sería el ucraniano Oleksandr Usyk, quien acaba de destronar a Tyson Fury en los pesos pesados.
Pero Crawford tuvo el sábado una actuación que dejó muchas dudas en la categoría de las 154 libras, pues el sábado pareció sentir la potencia de Madrimov, un rival con mucha menos experiencia que un Canelo Álvarez, acostumbrado a dominar las 168 libras y que ha peleado hasta en las 175.
“Si el dinero es adecuado, tendremos que enfrentarnos”, dijo Crawford después de la pelea del sábado en el BMO Stadium. “No es tan relevante para mí, es otro objetivo para la grandeza y financieramente lo es”.
Canelo, quien reiteradamente ha manifestado a los cuatro vientos que “él hace lo que desee y enfrenta al que desee”, puede elegir a Crawford como su próximo adversario, en el caso de superar y cumplir los planes ante Edgar Berlanga el 14 de septiembre. En cualquier caso, sería una batalla muy lucrativa, pero Crawford parece que ha llegado a su límite.
Crawford, quien es conocido por cambiar estrategia y doblegar a sus rivales sobre la marcha debido a su enorme talento, el sábado necesitó de la decisión de los jueces para resolver un duelo que lo pone a las puertas de un duelo lucrativo ante Canelo.
Crawford cortó su asombrosa cifra de 11 victorias consecutivas por nocaut, cuando Madrimov lo llevó a los 12 asaltos por primera vez en ocho años. La última vez que Crawford necesito de los jueces fue ante Viktor Postol en 2016 al ganar por decisión unánime.
A algunos espectadores les gustó la agresividad de Madrimov, que se mantuvo durante la mayoría de los asaltos, mientras que otros prefirieron la certeza de Crawford y sus inteligentes contragolpes. En cualquier caso, “Bud” estuvo a la merced de los jueces.
El entrenador de Crawford, Brian Mcintyre, reconoció que el estilo de Madrimov fue muy difícil para ellos y descartó que fuese por la edad. Para vencer a Canelo, Mcintyre aceptó que su pupilo tendría que mejorar sus movimientos de pies, pues necesitaría qué moverse mucho ante el mexicano.
“Ustedes saben que ya está muy cerca del retiro. Debe de cosechar los frutos de su trabajo”, indicó McIntyre cuando se le preguntó si sería una buena idea enfrentar al jalisciense.
Su mismo mánager, Eddie Hearn, reconoció que Crawford “tuvo dificultades” ante Madrimov.
Antes del combate, el promotor de toda la función del sábado en el BMO Stadium dijo que ya le había extendido la oferta a Canelo para hacer un duelo ante Crawford.
“Le presentaré una oferta, si es inteligente, lo aceptará”, dijo Alalshikh.
Todos sabemos que Canelo es inteligente y como ha llevado su carrera en los últimos años, tomará el dinero, para otra contienda accesible en la que tendrá las condiciones a su favor.
El lunes, Canelo comenzará su gira promocional en Nueva York para su cómodo duelo ante Berlanga. El martes tendrá otra sesión en Beverly Hills, donde seguramente será bombardeado con la pregunta sobre Crawford.
La ausencia de rivales de calidad de Canelo y Crawford parecen obligarlos a medirse debido a una oferta tentadora de Alalshikh, pero el duelo es totalmente innecesario.