Imane Khelif, la boxeadora ganadora de la medalla de oro cuyos Juegos Olímpicos se han visto eclipsados por una disputa sobre la elegibilidad de género, le dijo a BBC Arabic que esas “barreras generaron motivación» para su victoria en París 2024.
La argelina describió las críticas a su presencia en la categoría femenina en los Juegos como «feroces campañas de intimidación», y agregó que pudo superarlas con «la gracia de Dios».
La BBC también confirmó que el sábado se presentó una denuncia legal en Francia, alegando que Khelif sufrió acoso en internet, incluida una campaña de abuso misógino, racista y sexista.
El abogado Nabil Boudi señaló en una publicación en las redes sociales que el trato que recibió equivalía a un «linchamiento en internet».
Khelif es una de dos boxeadoras a las que se les permitió participar en los Juegos Olímpicos de París a pesar de que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) les prohibió participar en los Campeonatos Mundiales del año pasado, después de que se informara que había fallado las pruebas de elegibilidad, una situación que dio lugar una gran controversia.
Khelif y la taiwanesa Lin Yu-ting han recibido un fuerte respaldo del Comité Olímpico Internacional (COI), que organizó las competiciones de boxeo en los Juegos, y dictaminó que ambas son mujeres y eran elegibles para competir.
A pesar de la tormenta mediática que ha rodeado a la peso wélter durante París 2024, Khelif, de 25 años, afirmó que logró concentrarse en su boxeo.
«Pude controlar mis nervios y mi mente a la perfección y mantener mi espíritu deportivo para seguir mi camino y lograr mi sueño de ganar una medalla de oro olímpica», dijo.
Khelif agregó que las autoridades de los Juegos tenían razón al no ceder ante las críticas sobre su elegibilidad para competir.
«Me gustaría agradecer al Comité Olímpico Internacional que me ayudó y mostró la verdad«, señaló.
Khelif agregó que el oro olímpico se convirtió en su principal objetivo desde que la IBA la excluyó de la final de los campeonatos mundiales del año pasado por una prueba de elegibilidad de género.
La boxeadora dijo que se sentía “agraviada” y quería llevarse el título en París 2024 para mostrar al mundo “cómo pasar de la nada a tener éxito”.
El viernes por la noche, una multitud de seguidores argelinos vitorearon a Khelif, agitando sus banderas color verde, blanca y roja.
Khelif dominó la pelea y fue cálidamente abrazada por su oponente, la campeona mundial china Yang Liu.
Cuando el resultado fue confirmado por decisión unánime, Yang levantó el brazo de Khelif en el aire -un contraste con las escenas posteriores a la pelea inaugural de la argelina contra la italiana Angela Carini- y la nueva campeona fue llevada por el jubiloso estadio sobre los hombros de su entrenador.
Después de la pelea, mientras sonaba el himno nacional argelino, Khelif fue aplaudida por las medallistas de bronce Chen Nien-chin, de China Taipei (Taiwán) y Janjaem Suwannapheng de Tailandia.
Khelif le comentó a la BBC que ganar el oro olímpico fue solo el comienzo para ella, pero que sus próximos pasos eran inciertos.
“Descansaré unos meses y hablaré con mi propio equipo sobre lo que haré y si hay otro camino en el boxeo”, dijo, refiriéndose al hecho de que actualmente está prohibida por la IBA, el organismo regulador más poderoso del boxeo amateur.
“Sé que ahora he ganado una gran base popular (en mi país) y espero contribuir a su felicidad y alegría. También espero competir en el boxeo al mejor nivel del mundo”, dijo.
Y añadió: “El pueblo argelino me apoyó y me defendió ferozmente y se enfrentó a las campañas que estaban en mi contra”.
El COI ha insistido en que tanto Khelif como la taiwanesa Lin Yu-ting eran elegibles para competir en la competición femenina.
Lin ganó el combate por la medalla de oro en la división de peso pluma femenino el sábado por la noche.
El presidente del COI, Thomas Bach, manifestó que «nunca hubo ninguna duda» de que ambas son mujeres.
Khelif llegó a la final del Campeonato Mundial del año pasado antes de ser descalificada por la IBA, que fue suspendida por el COI en 2019 debido a las preocupaciones sobre sus finanzas, gobernanza, ética, arbitraje y su capacidad de juzgar.
La IBA dijo que Khelif «no había cumplido con los criterios de elegibilidad para participar en la competencia femenina» previstos en sus regulaciones, mientras que el COI dijo que la pareja había sido «repentinamente descalificada sin ningún proceso debido».