El comienzo de la Copa NBA presentaba una novedad muy esperada para Philadelphia 76ers: el debut de Joel Embiid en la temporada 2024-2025. Sin embargo ni siquiera la presencia de uno de los mejores jugadores del mundo pudo acomodar las velas del barco.
Joel Embiid. Otra derrota más para los Sixers, en este caso dolorosa por ser en casa ante un rival directo como New York Knicks, ya lo normal a este paso de su Fase Regular. Récord de 2-8 tras los 10 partidos iniciales. Muy distinto de los 8-2 o 7-3 de hace unos años, tan similar a como empezaban en la 2016-2017 cuando Embiid jugaba sus primeros partidos en la NBA.
Por eso impacta que después de 10 partidos Philadelphia tenga muchos argumentos para ser calificado como el peor equipo de la NBA.
Por suerte para los Sixers el balance de casi todos los equipos del Este es negativo, así que están a menos de tres victorias de diferencia de la zona de Playoffs con solo un poco más de un 10% de la Fase Regular disputada. Pero las señales alarman mucho.
Porque Embiid recién debutó hoy, pero faltará a muchos partidos más y además todavía debe mejorar su condición física.
Porque Maxey también estará más partidos fuera y porque no fue nada efectivo cuando estuvo en cancha (40% en tiros de campo, 28% en triples).
Porque el ataque es uno de los tres peores de la NBA en cuanto a su eficiencia y la defensa no funciona como contrapeso, también ubicada entre las 10 peores. Porque pocos equipos están tirando tan mal desde el triple (32%). Porque ningún equipo que haya tenido un acierto inferior al 43% en tiros de campo (42.8 para Philadelphia) ha terminado la temporada con más de un 42% de triunfos en los últimos 20 años de la NBA.
Porque para sus dos triunfos necesitó jugar una prórroga. Porque Toronto Raptors es el único equipo con un récord peor pero le ganó cuando lo enfrentó (115-107 en Canadá). Porque su próximo partido es ante Cleveland Cavaliers, el líder invicto de la liga.
Hoy los Sixers dan las peores sensaciones de toda la NBA. Y con cinco meses por delante tienen tiempo para recuperarse, pero tienen que encontrar las respuestas para demasiadas cosas y a la vez no permitirse dar otro paso atrás, sin margen para un plan de cuidar a Embiid o para ser golpeados por otra lesión importante.