El mes de la Tierra partió con un inmenso regalo de aniversario este año. La administración Biden-Harris anunció $20 mil millones de dólares en subvenciones federales del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero (GGRF, por sus siglas en inglés), destinados a reducir las emisiones que causan el calentamiento global y favorece a las comunidades más impactadas por la contaminación.
Este fondo asignó los recursos a ocho aplicantes, en su mayoría organizaciones sin fines de lucro, que pondrán en marcha una amplia gama de proyectos, desde financiación para electrodomésticos más ecológicos en los hogares hasta energía solar comunitaria y otros proyectos que ayuden a que la energía limpia sea más viable económicamente para las familias de bajos ingresos. La idea es crear una red nacional de instituciones financieras lideradas por la comunidad que respaldarán este tipo de proyectos, una red de bancos verdes que trabajen para todos.
Esto beneficia especialmente a los latinos, porque nuestras comunidades tienden a gastar más de nuestro presupuesto familiar en energía. También nos enfrentamos a más obstáculos financieros para instalar energías limpias en nuestros hogares. Esta iniciativa facilitará el acceso y eso nos permitirá ahorrar en nuestras facturas de electricidad.
Los beneficiarios del Fondo Nacional de Inversiones Limpias (NCIF, por sus siglas en inglés), uno de los seleccionados por GGRF, colaborarán con el sector privado para proporcionar financiación asequible a decenas de miles de proyectos de energía limpia en todo el país, llegando intencionalmente a nuestras comunidades.
Climate United, que recibió $6.970 millones del Fondo Nacional de Inversiones Limpias, trabajará con Rio Grande Valley Multibank, que presta ayuda para adquirir viviendas y da préstamos a los consumidores, y Come Dream Come Build, uno de los mayores productores sin fines de lucro de residencias unifamiliares en el estado de Texas. El Rio Grande Valley cuenta con más de un 90% de población latina.
Para poner las cosas en su justa medida, es importante mostrar un contraste real, basado en números. Mientras el Presidente Biden ha dedicado su presidencia a liderar en acción climática y gracias a eso está invirtiendo $20 mil millones de dólares en las comunidades más impactadas por la contaminación, Trump dedicó su presidencia a beneficiar a los grandes contaminadores. El Presidente Trump dio a la industria del gas y petróleo $25 mil millones en ahorros fiscales. Nuestro planeta no puede resistir cuatro años más de Trump, el fiel amigo de las grandes petroleras.
Cuando se trata del clima, las diferencias entre los dos candidatos presidenciales son claras y según los datos, los latinos prefieren la agenda climática del Presidente Biden. Es lógico, Biden es el presidente que más avances ha logrado para reducir el cambio climático y la contaminación que afecta a millones de familias Latinas.
Para todos aquellos que hemos sufrido con un evento de clima extremo, o quienes luchan por pagar sus cuentas de energía, o que se angustian por la salud de nuestros niños al estar expuestos a agua y aire contaminados, para todos nosotros Biden ha liderado un cambio concreto que nos da esperanza. GGRF es un ejemplo más de este liderazgo. Uno basado en las personas y no en inflar ganancias para los ejecutivos de las grandes corporaciones.