Las elecciones de medio término están cada vez más cerca y todos en los círculos políticos están especulando sobre las preferencias de los votantes latinos. Si bien la participación y las tendencias siempre son una preocupación para cada partido, la realidad es que sólo el día después de las elecciones sabremos quién se benefició con el apoyo latino. Sin embargo, lo que sí sabemos en este momento son las cosas que más preocupan a las familias latinas y eso nos dice mucho sobre los votantes.
Al igual que muchos en Estados Unidos, los latinos están luchando con los precios de la gasolina impulsados principalmente por la especulación de la industria del petróleo y gas. Después de más de dos años de una pandemia histórica, los latinos también están lidiando con una recuperación cuesta arriba que ha dejado a nuestras comunidades con una sensación de incertidumbre sobre la economía, los empleos y el futuro. Estamos preocupados por nuestra salud y el bienestar de nuestras familias. Cada uno de estos temas está relacionado con la acción climática.
Debido a que vivimos en una economía anclada aún en los combustibles fósiles, nuestra dependencia del petróleo nos hace vulnerables a las subidas de precios. Eso es precisamente lo que todos los estadounidenses, incluidos millones de latinos, experimentan diariamente en las gasolineras. Al mismo tiempo, nuestra proximidad geográfica a las instalaciones de petróleo y gas compromete significativamente nuestra salud. Por ejemplo, ConocoPhillips opera una refinería en la ciudad altamente contaminada de Wilmington, CA. La comunidad tiene una población que es 86% latina. Wilmington tiene una de las tasas de cáncer más altas del sur de California y una de las tasas de asma más altas del estado.
Pero esta no es una situación que afecte sólo a California. Actualmente, 1,81 millones de latinos viven a menos de media milla de las instalaciones de petróleo y gas existentes. Una economía dependiente de los combustibles fósiles compromete nuestra salud, y cuando los votantes latinos escuchan o ven alternativas, definitivamente se interesan.
Ocho de cada diez latinos en Estados Unidos dicen que abordar el cambio climático global es una de sus principales preocupaciones. Además, el 87% de los latinos considera extremadamente o muy importante que el Congreso tome medidas para proteger a nuestras familias de la contaminación del aire. Una abrumadora mayoría (87%) apoya la creación de empleos de energía limpia en las industrias eólica y solar, y el 86% respalda un paquete legislativo que brinde incentivos fiscales para hacer que las fuentes de energía limpia estén disponibles a costos más bajos.
Las inversiones audaces en acción climática y energía limpia, incluidos los créditos fiscales para electricidad, vehículos, nuevas tecnologías y fabricación limpias, son la única forma en que reduciremos la contaminación climática y pondremos a nuestra nación en el camino a reducir la contaminación a la mitad para 2030.
Cuando hablamos de economía y empleo, debido a que el Congreso no ha podido expandir las inversiones en energía limpia a través de una legislación climática, la esperanza de un futuro mejor y limpio y ahorros en energía para millones están pendientes aún. Lo mismo ocurre con los millones de puestos de trabajo potenciales que puede crear la transición a una economía verde.
Entonces, antes de que cualquier partido o líder político quiera iniciar una conversación interminable sobre los votantes latinos en las elecciones de medio término, comencemos hablando sobre sus prioridades y lo que han hecho los miembros del Congreso para hacerlas realidad. Si la respuesta es menos de lo que necesitamos, es un buen predictor de cómo votarán los latinos.