*******************************************
La prosperidad no es dinero. Yo creo que confundimos demasiadas veces la prosperidad con el dinero. El dinero es solo una herramienta; la prosperidad, no obstante, es un estado de consciencia. Una persona con mucho dinero puede no sentirse próspera, mientras que alguien que tiene mucho menos dinero, quizás se considere feliz y próspero.
Para mi concepto, prosperidad significa en realidad “buena fortuna”, “florecimiento” y “éxito” ya que ninguno de estos, por lo menos en el diccionario de algunos de mente abierta, se requiere dinero para lograrlo.
La realidad es que la verdadera prosperidad es la satisfacción de sentirse seguro de sí mismo, pleno en todos los sentidos.
Independientemente de cuánto dinero necesitamos para poder tener lo que deseamos, siempre podemos descubrir aspectos de nuestra vida, en los cuales ya nos sentimos seguros, plenos y felices. Esto no quiere decir, que el dinero posiblemente no nos ayude a sentirnos todavía más prósperos, pero es solamente cuando ya tenemos el sentido de prosperidad dentro de nosotros, que seremos capaces de generar el dinero o la buena fortuna; y así utilizarlo para su propósito más grande en nuestra vida y en la vida de los demás.
En nuestra sociedad, el éxito siempre ha sido sinónimo de dos cosas: dinero y poder. Yo creo que no se mide el éxito y el poder solamente con el dinero; hay muchas cosas más que podríamos enumerar y, que resultarían totalmente diferentes.
Si el dinero y el poder se utilizan para el bien de todos, y para los más necesitados, entonces la persona que lo tiene puede calificarse “exitosa” no por el hecho de tenerlo, sino por el sentido acompañante de gratitud, compasión y generosidad.
Yo les aconsejaría que hagan una revisión de la prosperidad. Cuáles son las necesidades que podrían resolver, que es lo que encuentra en su interior, que le apetece hacer por los demás, que le haría feliz. En fin, son tantas cosas que podríamos descubrir dentro de sí mismo y, de esta manera sentirse exitoso, próspero y feliz en la vida. Y, para terminar, los dejo con los 4 puntos básicos de la prosperidad, basados en: física, financiera, espiritual e intelectual.
Es aconsejable un balance entre los cuatros ya que esto conlleva un equilibrio en la manera de vivir. Todos sabemos las consecuencias negativas de una vida centrada en el fanatismo espiritual, el egocentrismo intelectual, el excesivo culto al físico o al dinero. Sin embargo, se puede llevar una vida plena disfrutando de la propia prosperidad dando el debido cuidado a cada una de sus áreas.
Y, ¿COMO PODEMOS CUIDAR DE NUESTRA PROSPERIDAD? VEREMOS.
En lo espiritual: convivir con amigos, creer en una doctrina religiosa o espiritual, apegándose a los principios de respeto, humildad y justicia.
Intelectual: aprendiendo un oficio o profesión que nos agrade, leyendo, aprendiendo cada día más, sobre temas nuevos, especializándote en tu pasión, en lo que realmente quieras hacer. Cuando el alumno está listo, siempre aparece el maestro. Recuérdalo.
Financiera: obteniendo distintas fuentes de ingresos. Entender que el dinero es una energía y como tal puede atraerse o repelerse.
Física: cuidando la salud en general. Comer bien, hacer ejercicios etc. Como vemos cada una de estas áreas te lleva a otra, si una está bien, ayuda a las demás, pero siempre en equilibrio.
Y es así como se puede llevar una vida plena, disfrutando de la propia prosperidad y dando el debido cuidado a cada una de sus áreas. SUERTE AMIGOS.