El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que podría modificar profundamente el programa PSLF (Perdón de préstamos para el servicio público), una iniciativa crucial para muchos empleados de sectores públicos y organizaciones sin fines de lucro. Esta medida ha generado controversia, ya que podría excluir a una parte significativa de los trabajadores que buscan la cancelación de sus préstamos estudiantiles.
¿Qué es el programa PSLF?
El Perdón de préstamos para el servicio público (PSLF) fue creado en 2007 con la finalidad de ofrecer alivio financiero a aquellos que trabajaban en el sector público y en organizaciones sin fines de lucro. Bajo este programa, los empleados que realizaban 120 pagos mensuales consecutivos de sus préstamos estudiantiles federales podían solicitar la cancelación de la deuda pendiente.
Aunque el objetivo de este programa era incentivar a los profesionales a que trabajaran en el sector público, su implementación ha estado plagada de problemas administrativos. Según datos de Forbes, hasta mediados de 2023, aproximadamente 670,000 prestatarios habían recibido perdón de deuda a través de PSLF, con un total de 46,000 millones de dólares cancelados. Sin embargo, el proceso no ha sido sencillo y, de hecho, la tasa de rechazo inicial de solicitudes fue de un 99% en 2017.
La nueva orden ejecutiva de Trump
La nueva orden ejecutiva firmada por Trump tiene como objetivo redefinir los criterios de elegibilidad para el PSLF, lo que podría dejar fuera de la cobertura a ciertos grupos y organizaciones que, según la administración, están involucradas en actividades que considera “impropias” o “ilegales”.
De acuerdo con USA Today, la medida pretende excluir a organizaciones que, por ejemplo, participen en la asistencia a inmigrantes en situación ilegal, apoyen a grupos terroristas extranjeros o proporcionen servicios relacionados con la afirmación de género. Además, esta decisión también afectaría a las entidades que operan en áreas consideradas políticamente sensibles.
El presidente estadounidense, Donald Trump, (d) en la Casa Blanca en Washington, DC, EE.UU., 28 de febrero de 2025. EFE/Jim Lo Scalzo / POOL
¿Qué implicaciones tiene para los trabajadores del sector público?
Según el secretario de personal de la Casa Blanca, Will Scharf, la orden ejecutiva busca evitar que los fondos federales se destinen a actividades que la administración Trump considera inapropiadas. Entre las organizaciones que podrían ser excluidas se encuentran aquellas dedicadas a la defensa de los derechos de los inmigrantes, la ayuda internacional y otros temas políticamente controversiales.
En respuesta, Aaron Ament, presidente de la Red Nacional de Defensa Legal de Estudiantes, ha denunciado la medida como una violación de la Primera Enmienda, ya que afecta a los trabajadores en función de las actividades políticas de sus empleadores. Ament advirtió que, si la administración Trump persiste con esta política, podría enfrentarse a desafíos legales en los tribunales.
Por otro lado, Mike Pierce, director ejecutivo del Centro de Protección al Prestatario Estudiantil, acusó al presidente Trump de utilizar la deuda estudiantil como una herramienta para restringir la libertad de expresión y el trabajo en sectores que apoyen posturas políticas contrarias a las de su gobierno.
¿Qué cambios administrativos afectarán al PSLF?
La nueva orden ejecutiva podría tener un impacto directo sobre los 1.3 millones de prestatarios que actualmente están trabajando para cumplir con los requisitos del PSLF. Muchos de estos trabajadores, especialmente aquellos en sectores como la educación, la salud y el derecho, dependen de este programa para aliviar la carga de su deuda estudiantil. Según datos del portal Student Loan Planner, el saldo promedio de deuda de los participantes del PSLF supera los 94,000 dólares, lo que hace aún más crucial la necesidad de acceder a la cancelación de los préstamos.
Si la orden ejecutiva de Trump sigue adelante, podría desbaratar parte del progreso logrado bajo la administración de Joe Biden, que introdujo reformas para corregir algunos de los problemas administrativos del programa. Durante el gobierno de Biden, se aprobaron miles de millones de dólares en cancelaciones de deuda, beneficiando a más de un millón de prestatarios.
Vista de carteles con mensajes en los que se llama a ayudar a los estudiantes con préstamos educativos en EE.UU., en una fotografía de archivo. EFE/ Shawn Thew
Los retos administrativos y la incertidumbre
A pesar de los esfuerzos por mejorar el programa, el PSLF sigue enfrentando problemas significativos. Aparte de la tasa de rechazo en las solicitudes, que ha sido históricamente alta, el proceso de transferencia de los programas de préstamos estudiantiles a otras agencias podría generar aún más incertidumbre para millones de prestatarios.
Aunque Trump ha expresado su intención de desmantelar el Departamento de Educación, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, ha aclarado que no existe un plan inmediato para hacerlo. A pesar de esto, las reformas propuestas por Trump podrían cambiar radicalmente el acceso de ciertos trabajadores a la cancelación de deudas estudiantiles.
La respuesta de los defensores de los prestatarios
Esta orden ejecutiva ha provocado una fuerte polarización en el debate público. Mientras que algunos conservadores aplauden la medida, argumentando que se evita el mal uso de fondos públicos, los defensores de los prestatarios, como Ament, aseguran que la administración no tiene autoridad legal para modificar un programa establecido por el Congreso.
La posible exclusión de ciertos grupos de la elegibilidad podría afectar a miles de trabajadores que se benefician de este programa. Según expertos, cualquier cambio significativo en el PSLF debería pasar por un proceso regulatorio exhaustivo y la aprobación legislativa, lo que sugiere que esta orden ejecutiva podría enfrentar múltiples desafíos legales.
¿Qué ocurre con las reformas de Biden?
Bajo la administración de Joe Biden, se introdujeron reformas significativas para ampliar la elegibilidad y corregir errores en el conteo de pagos del PSLF. Sin embargo, la nueva orden ejecutiva firmada por Trump podría revertir estos avances, reduciendo aún más las oportunidades para los trabajadores de obtener la cancelación de su deuda.
De acuerdo con informes, los esfuerzos de Biden para mejorar el programa fueron fundamentales para garantizar que más de un millón de prestatarios pudieran acceder al perdón de su deuda estudiantil. Sin embargo, los nuevos criterios establecidos por Trump limitarían el acceso a este beneficio, especialmente para aquellos que trabajan en organizaciones que defienden posturas políticas específicas.