Las políticas migratorias implementadas durante la administración de Donald Trump están generando una creciente preocupación en diversos sectores económicos de Estados Unidos. Estas medidas están afectando directamente la disponibilidad de mano de obra en industrias clave, como la construcción, la hospitalidad, la agricultura y los servicios médicos. La escasez de trabajadores migrantes está contribuyendo a la desaceleración en la productividad y los niveles de servicio, afectando gravemente la competitividad de muchas empresas.
La escasez de trabajadores migrantes en la construcción
Desde 2007, la industria de la construcción ha experimentado una significativa reducción en el número de trabajadores nacidos en México. Esto ha generado una creciente escasez de mano de obra en un sector esencial para la economía estadounidense. Las restricciones legales impuestas por las políticas migratorias de Trump, combinadas con un ambiente de incertidumbre para los inmigrantes, han complicado la contratación de trabajadores migrantes, fundamentales en la construcción de infraestructura.
Las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han afectado negativamente a la industria de la construcción, provocando ausentismo laboral y dificultando aún más el proceso de contratación. Estas medidas, centradas en la deportación de inmigrantes, han afectado a trabajadores sin antecedentes criminales, lo que ha generado incertidumbre entre aquellos que buscan empleo.

Vuelos de migrantes deportados desde Estados Unidos. EFE/Esteban Biba
Las políticas migratorias y su impacto en la hospitalidad
El sector de la hospitalidad ha sido otro de los más afectados por las políticas migratorias de la administración Trump. Según la National Restaurant Association, alrededor del 64% de los trabajadores en la industria de los restaurantes son inmigrantes. La escasez de personal en este sector ha obligado a muchos restaurantes a reducir sus horarios de atención o incluso a cerrar temporalmente debido a la imposibilidad de cubrir los turnos completos.
Los empresarios del sector restaurantero han expresado su preocupación por la falta de mano de obra cualificada, lo que afecta no solo a la capacidad de atender a los clientes, sino también a la calidad del servicio. En áreas con alta demanda turística, como las grandes ciudades y centros vacacionales, la escasez de trabajadores ha resultado en una disminución en la productividad y en la competitividad de los negocios.
La agricultura y el impacto de las restricciones migratorias
El sector agrícola, que depende en gran medida de la mano de obra migrante, también ha sentido los efectos de las políticas migratorias. La incertidumbre sobre el estatus de los trabajadores migrantes, que representan una parte significativa de la fuerza laboral agrícola, ha generado desafíos adicionales para los productores. El uso de visas de trabajo temporales se ha incrementado, pero el proceso para obtener estos permisos sigue siendo complejo y no siempre cubre la demanda de mano de obra.
Algunos agricultores han informado pérdidas significativas debido a la falta de trabajadores para llevar a cabo la cosecha de sus cultivos a tiempo. La opción de mecanizar algunos procesos agrícolas no siempre es viable, especialmente para cultivos que requieren trabajo manual intensivo. Esta situación ha aumentado la presión sobre los productores y podría resultar en una menor producción de alimentos en el futuro cercano.

Migrantes caminan tras llegar a su país luego de ser deportados desde Estados Unidos, en una fotografía de archivo. EFE/ David Toro
Los efectos económicos de la eliminación del TPS
Uno de los principales programas que ha sido eliminado durante la administración Trump es el Estatus de Protección Temporal (TPS). Este programa permitía a los inmigrantes de ciertos países vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos sin temor a la deportación. Con la eliminación de este programa, muchos trabajadores que ocupaban empleos esenciales, especialmente en la construcción y los servicios de alimentos, han perdido sus permisos de trabajo y han abandonado el mercado laboral. Esto ha dejado vacantes que son difíciles de cubrir y ha incrementado la carga para las empresas de estos sectores.
La comunidad latina y su contribución al PIB de EE.UU.
El think tank Latino Donor Collaborative (LDC) ha subrayado la importancia de la comunidad latina en la economía de Estados Unidos, destacando que su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) del país asciende a 3,6 billones de dólares. A pesar de la contribución significativa de los latinos, las políticas migratorias han tenido un impacto negativo tanto en los trabajadores no calificados como en los profesionales que desempeñan roles en sectores especializados, como la ingeniería y la tecnología.
El informe muestra que, aunque los latinos históricamente han estado concentrados en empleos de baja cualificación, las nuevas generaciones han comenzado a aumentar su participación en sectores técnicos y científicos. Por ejemplo, en 2021, el 17% de los estudiantes de ingeniería en EE.UU. eran latinos, frente al 4% en 2010. Esta tendencia resalta la importancia de una reforma migratoria que permita a los latinos, incluidos aquellos con habilidades especializadas, seguir contribuyendo al crecimiento de sectores estratégicos.