ICE reabrirá un centro de detención privado que antes retenía a familias inmigrantes en Texas. Decisión se da tras promesa de Trump de aumentar deportaciones masivas.
Una prisión privada ha alcanzado un acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) para reabrir un centro de detención de inmigrantes en el estado de Texas, que previamente albergaba a familias con niños.
CoreCivic, una empresa con sede en Nashville, hizo el anuncio destacando que este centro se encuentra en Dilley, Texas, y que el contrato con ICE y la ciudad de Dilley tiene como objetivo renovar las operaciones del Centro Residencial Familiar del Sur de Texas. Este centro tiene una capacidad para albergar a 2,400 personas y está ubicado aproximadamente a unas 85 millas al norte de Laredo, cerca de la frontera con México.
Este centro de detención fue utilizado tanto durante la administración de Barack Obama como en la primera presidencia de Donald Trump, y se convirtió en un lugar clave en la política de detención familiar. Sin embargo, tras la llegada de Joe Biden a la presidencia, se tomó la decisión de reducir gradualmente la detención de familias inmigrantes a partir de 2021.
CoreCivic indicó que el centro quedó inactivo en 2024 debido a esta política. A pesar de ello, la empresa ha señalado que anticipan volver a recibir familias en este centro. Ryan Gustin, portavoz de CoreCivic, expresó a la agencia The Associated Press que la compañía está preparada para recibir nuevamente a familias en Dilley, lo que marca un cambio importante en la política de detención.
La empresa aclaró en un comunicado que este centro fue construido en 2014 de manera específica para ICE con el propósito de proporcionar un entorno adecuado para la detención de familias. Esta reapertura del centro se enmarca en un nuevo contrato entre CoreCivic y ICE, que se extiende hasta al menos marzo de 2030. El centro ha estado sin actividad desde 2024, pero la nueva colaboración con ICE podría dar lugar a una reactivación a gran escala de las operaciones, lo que se alinea con un enfoque más estricto en la detención de inmigrantes bajo la administración de Biden. Sin embargo, los funcionarios de ICE aún no han proporcionado detalles sobre cuántas familias serán detenidas en Dilley, ni cuándo se comenzarán a realizar las detenciones.
El proceso de detención de inmigrantes en Estados Unidos ha estado en constante evolución, con ICE dependiendo en gran medida de centros de detención operados por contratistas privados, como CoreCivic, GEO Group y otros, para llevar a cabo sus políticas de inmigración. Estos centros han sido una parte integral de los esfuerzos por controlar el flujo de inmigrantes indocumentados que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
ICE no ha respondido de manera inmediata a las preguntas relacionadas con las políticas actuales de detención familiar y quiénes serán los detenidos en los centros que operan, incluida la instalación de Dilley.
La detención familiar, que fue implementada de forma más expansiva bajo la administración de Donald Trump, alcanzó su punto máximo con la detención de niños y adultos en condiciones muy criticadas por defensores de derechos humanos.
Durante la administración Trump, las bases militares fueron utilizadas para alojar a migrantes, incluidos niños. Algunas de estas bases, como la estación naval de Guantánamo en Cuba, también se usaron para esta finalidad. Además, el gobierno de Trump expandió el uso de bases militares en lugares como Fort Bliss y la Base Aérea Goodfellow, en Texas, para albergar a inmigrantes, incluidos niños, en condiciones de detención que fueron ampliamente criticadas por su impacto en los derechos humanos.
Por su parte, CoreCivic y otros contratistas privados con vínculos de larga data con ICE han defendido sus servicios como una opción más económica y eficiente frente al gasto que implicaría el uso de instalaciones militares para la detención de inmigrantes.

Estos contratistas ofrecen, además de los centros de detención, opciones de transporte de inmigrantes, incluidas soluciones logísticas como los vuelos internacionales para deportaciones. Las críticas al uso de estos centros privados han sido constantes, con organizaciones de derechos humanos advirtiendo sobre las condiciones inadecuadas y los abusos que ocurren en algunos de estos lugares. Sin embargo, ICE continúa confiando en estos proveedores privados para llevar a cabo su política de inmigración.
REABRIRÁN CENTRO DE DETENCIÓN PARA FAMILIAS INMIGRANTES: ESTADOS CON MÁS DETENIDOS
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mantiene actualmente a un total de 41,169 inmigrantes bajo detención, según datos obtenidos por el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) y publicados por Axios.
La administración de Donald Trump fue responsable de intensificar las detenciones de inmigrantes, lo que llevó a una sobresaturación en las capacidades de los centros de detención, particularmente en estados como Texas y Misisipi, donde se encuentran los centros con la mayor cantidad de detenidos.
En base a los datos de ICE recopilados hasta el 8 de febrero de 2025, los centros con mayor número de detenidos son:
- Adams County Detention Center (Natchez, Misisipi): con 2,154 personas detenidas por día, siendo el centro con más detenidos en todo el país.
- South Texas ICE Processing Center (Pearsall, Texas): con 1,680 detenidos por día, ocupando el segundo lugar en la lista.
- Stewart Detention Center (Lumpkin, Georgia): con 1,531 detenidos por día, ocupando la tercera posición.
Además, Texas, donde se reabrirá el centro de detención privado que antes retenía a familias inmigrantes, alberga ocho de los 20 centros de detención más grandes del país, y cada uno de estos tiene al menos 800 personas bajo custodia. De las 41,169 personas detenidas en ICE, un 54.7% no tenía antecedentes penales, según TRAC, lo que pone de relieve la naturaleza de las detenciones y la relación de muchas de estas personas con delitos menores, como violaciones de tránsito.
Esta situación refleja la continua expansión de la detención de inmigrantes en los Estados Unidos, especialmente en estados con un alto número de arrestos, como Texas, donde las políticas de inmigración continúan siendo un tema de controversia y debate a nivel nacional.