Los Angeles Chargers liberaron a Joey Bosa la noche del miércoles, poniendo fin a su etapa con el equipo y despidiéndose de uno de los mejores jugadores en la historia de la franquicia. Con esta decisión, el equipo ahorra $25.36 millones en espacio salarial.
Joey Bosa: una estrella en la historia de los Chargers
Bosa, de 29 años, fue seleccionado por los Chargers con la tercera selección global del draft de 2016. Durante su tiempo con el equipo, se consolidó como una de las principales figuras defensivas de la NFL. Acumuló 72 capturas de mariscal de campo, la segunda mayor cantidad en la historia de la franquicia, solo por detrás de Leslie O’Neal (105.5).
Desde su llegada a la NFL, Joey Bosa demostró su talento. En su temporada de novato, registró 10.5 capturas y 17 tacleadas para pérdida de yardas, lo que le valió el premio al Novato Defensivo del Año. Rápidamente se convirtió en uno de los mejores pass rushers de la liga, siendo seleccionado a cuatro Pro Bowls en sus primeras seis temporadas. Además, estableció un récord al lograr 19 capturas en sus primeros 20 juegos.
Un contrato millonario marcado por las lesiones
En 2020, los Chargers recompensaron a Joey Bosa con una extensión de contrato por cinco años y $135 millones, convirtiéndolo en su momento en el jugador defensivo mejor pagado de la historia de la NFL. Sin embargo, las lesiones limitaron su impacto en los últimos años. En las últimas tres temporadas, solo pudo disputar 28 juegos.
A pesar de estos problemas físicos, Bosa fue seleccionado para su quinto Pro Bowl en 2024, aunque como suplente. Logró jugar 14 partidos, la mayor cantidad desde 2021. En la derrota de los Chargers ante los Houston Texans en los playoffs de enero, fue clave en la defensiva con seis presiones y una captura.
Chargers release DE Joey Bosa. pic.twitter.com/efqVoVIRHa
— NFL (@NFL) March 6, 2025
Un futuro incierto para Joey Bosa
Aunque durante la temporada Joey Bosa dejó claro que quería permanecer en el equipo, e incluso aceptó una reducción salarial el año pasado, su situación contractual se volvió insostenible. Su impacto contra el tope salarial en 2025 sería de $36.4 millones, una cifra que los Chargers no podían afrontar. Con su salida, el equipo ahora cuenta con $90.6 millones en espacio salarial.
Ahora, Joey Bosa enfrentará la agencia libre por primera vez en su carrera. A principios de la temporada baja, mencionó la posibilidad de jugar junto a su hermano menor, Nick Bosa, quien es un pass rusher estrella de los San Francisco 49ers y ha sido seleccionado cinco veces al Pro Bowl.
«Sería genial en algún momento», comentó Joey Bosa. «Siempre me imaginé quedándome aquí y retirándome como Charger. No muchos jugadores lo logran en un solo equipo y creo que sería algo especial, pero nunca se sabe».
La decisión de los Chargers marca el final de una era para un jugador que dejó una huella imborrable en la franquicia. Ahora, queda por ver cuál será el próximo destino de Joey Bosa en la NFL.