El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgó una exención sobre los aranceles automotrices para México y Canadá por un mes, según confirmó el miércoles Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca. Esta decisión llega en un contexto de tensiones comerciales relacionadas con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y tiene implicaciones para las grandes automotrices y sus operaciones internacionales.
Exención temporal sobre aranceles automotrices
En su declaración, Trump detalló que se había llegado a un acuerdo con los tres grandes concesionarios de automóviles, entre ellos Stellantis, Ford y General Motors, para otorgar una exención de un mes a los vehículos que lleguen a través del T-MEC. “Los aranceles recíprocos aún entrarán en efecto el 2 de abril. Pero a solicitud de las empresas asociadas con el T-MEC, el presidente les está otorgando una exención por un mes para que no estén en una desventaja económica”, afirmó Leavitt.
La medida es temporal, pero permite que las empresas tengan un mes adicional para adaptarse a los nuevos cambios en las políticas arancelarias y para trabajar en cumplir los objetivos planteados por Trump. La Casa Blanca aclaró que el objetivo es que las empresas dejen de pagar aranceles trasladando la producción a Estados Unidos.
Canadá no se muestra conforme con la prórroga
A pesar de la exención, Canadá no comparte la satisfacción de las empresas automotrices estadounidenses. Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., los coches son la segunda mayor exportación de Canadá a su vecino del sur. En este contexto, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, expresó su descontento y dejó claro que tanto él como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no están dispuestos a aceptar ningún arancel sobre los productos canadienses. «Estamos en la misma página, cero aranceles y no vamos a ceder», señaló Ford en una conferencia de prensa.
Aranceles recíprocos y medidas adicionales
La decisión de Trump de conceder una extensión de un mes sobre los aranceles a los automóviles llega justo antes del anuncio de su plan para aranceles recíprocos a nivel mundial, que se implementarán el 2 de abril. A partir de esa fecha, estos aranceles no permitirán ninguna exención. «Los aranceles recíprocos no tendrán excepciones», aseguró Leavitt.
Estos nuevos aranceles podrían sumarse a los ya existentes del 25% que siguen aplicándose a otros productos de origen canadiense y mexicano. El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, mencionó en una entrevista que Trump podría estar considerando el impuesto nacional sobre ventas de 5% de Canadá como parte de las medidas recíprocas.
La incertidumbre sobre los aranceles y su impacto en las empresas
El repentino cambio en la postura del Gobierno estadounidense respecto a los aranceles automotrices ha generado incertidumbre en el mercado. Las empresas están en un estado de espera, sin saber si podrán beneficiarse de más exenciones en el futuro. Leavitt indicó que Trump está «abierto a escuchar sobre exenciones adicionales», lo que mantiene a muchas empresas en un limbo.
Recientemente, el Institute for Supply Management publicó una encuesta que reflejó que la mayoría de los encuestados percibe «una gran incertidumbre sobre la futura actividad empresarial debido al riesgo de aranceles y otras posibles medidas gubernamentales». Esta situación ha generado preocupaciones entre los empresarios, quienes temen que los aranceles puedan tener un efecto dominó perjudicial para sus negocios.
Reacciones en el mercado y el sector automotriz
Tras el anuncio de la exención temporal, los mercados bursátiles reaccionaron positivamente. Las acciones estadounidenses registraron un repunte de 540 puntos en el Dow Jones, y el S&P 500 subió un 1,2%. Además, las acciones del sector automotriz también experimentaron un aumento significativo, con Ford subiendo un 5,3%, Stellantis un 9,1% y General Motors un 7,7%.
El impacto de estas medidas sobre las grandes automotrices sigue siendo una preocupación importante para la industria. Las decisiones del presidente Trump podrían tener repercusiones tanto en las empresas de Estados Unidos como en sus socios comerciales de México y Canadá, lo que podría afectar la economía en general.