El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó categóricamente este miércoles las declaraciones de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró que el Canal de Panamá estaba “en proceso de recuperación” por parte del Gobierno estadounidense. En su mensaje, Mulino afirmó que las afirmaciones de Trump eran falsas y que el Canal de Panamá sigue siendo, como siempre, soberano del país centroamericano.
Trump y la polémica sobre el Canal de Panamá
El presidente Donald Trump, en su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, afirmó que su Administración había comenzado a reclamar el Canal de Panamá. Trump mencionó el acuerdo de venta al fondo de inversiones BlackRock del 90% de la sociedad que opera los puertos panameños de Balboa y Cristóbal, controlados por el conglomerado hongkonés CK Hutchison. El mandatario estadounidense insistió en que el Canal de Panamá había sido construido por los estadounidenses y que debería ser controlado por ellos.
En sus palabras, Trump destacó que “el Canal de Panamá fue construido por estadounidenses para estadounidenses, no para otros”, haciendo referencia al control del Canal, que según él, había sido “violado severamente” por acuerdos con China. Sin embargo, las autoridades de Panamá han tachado estas acusaciones de infundadas, reafirmando que el Canal de Panamá es y continuará siendo soberano del país.
El Canal de Panamá sigue siendo panameño
El presidente Mulino respondió rápidamente a las afirmaciones de Trump, asegurando que “nuevamente miente” el presidente de Estados Unidos, pues el Canal de Panamá no está en proceso de recuperación por parte de ningún país. A través de un mensaje en X (anteriormente Twitter), Mulino rechazó enfáticamente lo dicho por Trump y remarcó que “esta nueva afrenta a la verdad y a nuestra dignidad como Nación” no tiene fundamento.
El Canal de Panamá fue entregado a Panamá el 31 de diciembre de 1999 tras una larga lucha por parte de los panameños, después de haber sido controlado por Estados Unidos durante casi un siglo. Las autoridades panameñas aseguran que el Canal de Panamá no solo es vital para la economía nacional, sino que es un símbolo de la soberanía del país.
China y las acusaciones de control
Por otro lado, China reaccionó ante las acusaciones de Trump calificando de “completamente falsas” las afirmaciones sobre un supuesto control chino del Canal de Panamá. Pekín se abstuvo de comentar sobre la reciente venta de los puertos de Balboa y Cristóbal, pero dejó claro que no tiene influencia sobre la vía interoceánica. Las declaraciones de Trump, quien ha criticado el control que China ejerce sobre algunos puertos del Canal, continúan siendo una fuente de tensión diplomática.
Una vía estratégica y sus acuerdos internacionales
El Canal de Panamá sigue siendo una de las principales rutas de navegación del mundo, uniendo el océano Atlántico con el Pacífico. Aunque la soberanía sobre la vía interoceánica fue transferida a Panamá en 1999, los acuerdos internacionales establecidos en los tratados Torrijos-Carter y de Neutralidad, firmados en 1977, continúan siendo clave para la regulación del tránsito en el Canal.
El Canal de Panamá cobra peajes a los buques que lo transitan, los cuales son establecidos por la Junta Directiva del Canal con la aprobación del Consejo de Gabinete panameño. Las tarifas no discriminan por bandera de los barcos, y los buques de guerra, independientemente de su nacionalidad, tienen una tarifa especial. Además, Estados Unidos goza de la ventaja de contar con un paso expedito para sus embarcaciones, lo que le otorga una preferencia especial.