El reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de aranceles a las importaciones de México, Canadá y China ha generado una fuerte reacción por parte de grupos empresariales y alcaldes en Texas. Estos líderes han rechazado la medida, pidiendo al presidente que reconsidere su decisión debido a los efectos adversos que se anticipan sobre la economía de este estado y las industrias locales.
Aranceles a las importaciones: Impacto en el comercio
Los aranceles a las importaciones de México, Canadá y China entraron en vigor la medianoche del martes, con un gravamen del 25 % a los productos provenientes de México y Canadá y un aumento al 20 % en los aranceles sobre los bienes importados de China. Esta medida comercial, adoptada por el gobierno estadounidense, ha generado tanto preocupación como descontento entre las comunidades fronterizas y las empresas de Texas.
La preocupación de los empresarios de Laredo
La Cámara de Comercio de Laredo, ubicada en el principal puerto terrestre de Estados Unidos, ha emitido un comunicado alertando sobre las consecuencias de estos aranceles para las empresas locales. Laredo es un punto neurálgico para el comercio internacional, y en 2024, el puerto de esta ciudad vio un comercio total superior a los 330 mil millones de dólares, con México siendo el principal socio comercial.
Sandra M. Alaniz, presidenta de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Laredo, expresó su preocupación por los efectos que los aranceles tendrán en las empresas de Texas. Alaniz instó a los líderes estadounidenses a trabajar en una resolución pacífica y no escalar la disputa comercial que afectaría directamente a las industrias de la región.
El impacto de los aranceles en la economía texana
Texas es el principal exportador de bienes y servicios de Estados Unidos, y México, Canadá y China son algunos de sus destinos clave. En 2023, el estado exportó 444.600 millones de dólares, lo que representó un 22 % del total nacional de exportaciones. La medida de los aranceles podría poner en riesgo estas relaciones comerciales y, en consecuencia, la estabilidad económica de Texas.
La respuesta de China y Canadá a los aranceles ha sido inmediata, con ambos países imponiendo también sus propios gravámenes a las importaciones de productos estadounidenses. México también ha amenazado con imponer nuevos aranceles como represalia, lo que añade incertidumbre a las perspectivas comerciales y económicas de Texas y Estados Unidos en su conjunto.
Fotografía de archivo de un cliente tras salir de una tienda de Target en EE.UU., que aunció que sus precios subirán con los aranceles ordenados por Donald Trump. EFE/Michael Reynolds
Los efectos de los aranceles en la industria de manufactura en Texas
En cuanto a las industrias locales, los alcaldes de San Antonio y Arlington, en el sur de Texas, expresaron su preocupación sobre el impacto de los aranceles en la industria de manufactura de autos. En una carta dirigida a los senadores de Texas en la Cámara Alta de EE.UU., los alcaldes señalaron que los gravámenes podrían generar un “caos económico” en sus ciudades, donde más de 10.000 empleos están directamente relacionados con la producción de camionetas pick-up para grandes fabricantes como Toyota y General Motors.
Los aranceles a las importaciones representan una amenaza seria para el poder adquisitivo de los texanos y los empleos en el sector automotriz, afirmaron los alcaldes Ron Nirenberg y Jim Rossa. Este sector, crucial para la economía de Texas, se enfrenta a una posible disrupción debido a las nuevas tarifas comerciales, lo que podría afectar tanto a los empleadores como a los empleados en la región.
La Border Trade Alliance también se opone a los aranceles
La Border Trade Alliance, una organización dedicada a la política comercial y fronteriza en Estados Unidos, también se ha opuesto a la medida de los aranceles. Según la organización, estos gravámenes podrían tener efectos negativos en el control de la inflación, una de las prioridades del gobierno estadounidense. Pete Sepulveda, presidente de la organización, advirtió que los aranceles generarán pérdida de empleos y precios más altos, lo que socavaría los esfuerzos para controlar la inflación y, en última instancia, perjudicaría a la economía.
Impacto en los precios y la inflación
El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, ha reconocido que los aranceles afectarán los precios de los productos importados a los consumidores estadounidenses en el corto plazo. Sin embargo, Lutnick defendió la medida, asegurando que los aranceles a las importaciones traerán consigo la creación de «millones de empleos» en los próximos años, como resultado del regreso de la producción a EE.UU.. Según Lutnick, la imposición de estos aranceles no tiene como objetivo principal una guerra comercial, sino un esfuerzo para combatir el tráfico de fentanilo y otras drogas ilícitas.
En declaraciones para CNBC, Lutnick subrayó que los países afectados, como México, Canadá y China, pueden levantar los aranceles si toman medidas efectivas para controlar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Esto demuestra que la administración de Trump ve estas medidas comerciales como parte de una estrategia más amplia para abordar el problema de las drogas en el país.