Un ataque suicida en una mezquita de la madrasa Darul Uloom Haqqania en Akora Khattak, ubicada en el norte de Pakistán, dejó al menos cuatro muertos y diez heridos este viernes. El atentado ocurrió durante la oración, justo antes del inicio del Ramadán, en la conflictiva provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
El ataque suicida en Khyber Pakhtunkhwa
De acuerdo con las autoridades locales, un atacante suicida se inmoló dentro de la mezquita, en un seminario conocido por ser un centro de formación islámica. El responsable policial de la zona confirmó a EFE que el ataque causó la muerte de cuatro personas y dejó a diez más heridas. La madrasa, situada en Akora Khattak, es un lugar frecuentado por estudiantes religiosos y un punto neurálgico en la región, donde los ataques terroristas son una constante debido a la proximidad con la frontera de Afganistán.
Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la responsabilidad del ataque suicida, aunque la situación en la región deja abierta la posibilidad de que varios grupos extremistas puedan estar involucrados. Khyber Pakhtunkhwa ha sido, en los últimos años, una de las áreas más afectadas por la violencia en Pakistán, con una creciente presencia de militantes y actividades terroristas.
Hamidul Haq, víctima del ataque suicida
Una de las víctimas mortales del ataque fue Hamidul Haq, un prominente líder islamista y exparlamentario, quien además se desempeñaba como administrador de la madrasa. Haq era un destacado erudito religioso y líder del partido Jaimiat Ulema-e-Islam (S). La noticia de su muerte fue confirmada a través de las redes sociales por el asesor del jefe de Gobierno de Khyber Pakhtunkhwa, Ali Said, quien expresó que la muerte de Haq es «una pérdida irreparable». Haq también era hijo de un exrector de la madrasa, asesinado en 2019, lo que añade un contexto de violencia política y religiosa alrededor de la familia.
Este centro educativo, conocido popularmente como la «universidad del yihad», ha sido históricamente un foco de radicalización, formando a estudiantes que, en su mayoría, se unen a grupos militantes religiosos. Uno de los personajes más conocidos que pasó por las aulas de la madrasa fue el mulá Mohammad Omar, fundador del movimiento talibán afgano. Esta conexión con el extremismo ha puesto a la madrasa bajo el radar de las autoridades pakistaníes, que la vinculan con grupos terroristas.
Khyber Pakhtunkhwa: Una de las zonas más conflictivas de Pakistán
La provincia de Khyber Pakhtunkhwa ha sido una de las más afectadas por el terrorismo en Pakistán, especialmente desde la llegada de los talibanes al poder en Afganistán en 2021. Junto con Baluchistán, que también comparte fronteras con Afganistán, esta región ha sido escenario de numerosos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad pakistaníes y grupos militantes como el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), un grupo vinculado ideológicamente a los talibanes afganos.
La creciente violencia en Khyber Pakhtunkhwa ha provocado un aumento en las operaciones militares y policiales para tratar de contener el terrorismo y la actividad insurgente en la región. Sin embargo, los ataques suicidas y las emboscadas siguen siendo comunes, y el conflicto sigue afectando gravemente la vida de los civiles en esta zona.
El gobierno de Pakistán ha acusado al TTP de estar detrás de varios atentados y actividades terroristas en la provincia. Este grupo extremista ha intensificado su lucha desde que los talibanes tomaron el control de Kabul, lo que ha desencadenado un ciclo de violencia en el que las autoridades locales luchan por mantener el control.
El impacto del ataque suicida en la comunidad religiosa
El ataque suicida en la madrasa Darul Uloom Haqqania no solo ha dejado un saldo de víctimas fatales y heridos, sino que también ha profundizado la división entre las facciones religiosas dentro de Pakistán. La madrasa, con su reputación de formación extremista, ha sido un lugar de controversia, con denuncias sobre su vinculación con grupos militantes y su rol en la radicalización de los jóvenes.
El hecho de que uno de los líderes religiosos más importantes de Pakistán haya sido asesinado en este ataque refleja la creciente vulnerabilidad de los actores religiosos y políticos en el país. La violencia dirigida contra figuras de renombre religioso, como Hamidul Haq, subraya los riesgos que enfrentan aquellos que tienen una influencia significativa en la sociedad pakistaní.
El contexto de violencia en Pakistán y la lucha contra el terrorismo
Pakistán ha estado enfrentando un aumento en la violencia terrorista en los últimos años, especialmente tras la caída de Kabul ante los talibanes. La lucha contra el terrorismo en el país se ha complicado por la presencia de grupos extremistas, tanto nacionales como internacionales, que operan en áreas fronterizas y rurales.
El gobierno de Pakistán ha intensificado las medidas de seguridad, especialmente en regiones como Khyber Pakhtunkhwa, pero los atentados suicidas, como el que ocurrió en la mezquita de la madrasa, siguen siendo una de las mayores amenazas para la estabilidad del país. La lucha contra el terrorismo continúa siendo una prioridad para las autoridades, mientras intentan evitar más ataques y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Este ataque suicida es solo uno más en una serie de incidentes que demuestran la fragilidad de la seguridad en Pakistán y la creciente amenaza de los grupos extremistas que operan en la región. La situación sigue siendo incierta, y las autoridades continúan trabajando en el reforzamiento de sus políticas de seguridad para prevenir futuros atentados.