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La salud del papa Francisco sigue siendo un tema de gran preocupación, especialmente después de que su condición empeorara el pasado sábado debido a una crisis respiratoria. Según informes del Vaticano, el papa descansó esa noche, pero aún necesitaba oxígeno en la mañana del domingo para mantener su estabilidad respiratoria.
Crisis respiratoria y complicaciones en la salud del papa Francisco
El domingo, fuentes vaticanas confirmaron que, al igual que en días anteriores, el papa Francisco continuó con dificultades respiratorias, requiriendo el uso de oxígeno suministrado mediante cánulas nasales. Estas complicaciones se suman a una crisis respiratoria asmática prolongada que el pontífice había sufrido en días pasados. Los médicos del hospital Gemelli de Roma indicaron que, además de la crisis respiratoria, el papa presenta una trombocitopenia, una condición que implica niveles bajos de plaquetas en la sangre, asociada a la anemia.
El informe médico de ese día detalló que el papa Francisco estaba recibiendo transfusiones de sangre para tratar esta condición y que, a pesar de las molestias, seguía «alerta». En la tarde del domingo, se esperaba un nuevo parte médico que pudiera proporcionar información actualizada sobre su estado.
El hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra ingresado el papa. EFE/EPA/Giuseppe Lami
El papa Francisco mantiene la esperanza durante su hospitalización
A pesar de las complicaciones respiratorias, el papa Francisco transmitió un mensaje de esperanza y gratitud a través de un comunicado difundido por el Vaticano. En él, expresó que «continúa con confianza» su tratamiento en el Policlínico Gemelli, destacando que el descanso forma parte esencial de su proceso de recuperación.
«El descanso también forma parte de la terapia», explicó Francisco, quien agradeció al personal médico del hospital por su dedicación. El papa también se mostró conmovido por los numerosos mensajes de apoyo que ha recibido de personas de todo el mundo, especialmente de niños que le enviaron cartas y dibujos.
El mensaje del papa, que fue transmitido en lugar del tradicional Ángelus dominical, reflejó su gratitud por las oraciones y buenos deseos de los fieles. «Agradezco de corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están demostrando», agregó Francisco.
La comunidad internacional ora por la salud del papa Francisco
El sufrimiento del papa Francisco ha conmocionado a los católicos de todo el mundo. Durante la misa del Jubileo de los Diáconos en la basílica de San Pedro, celebrada el domingo, el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Rino Fisichella, pidió por la pronta recuperación del pontífice. Fisichella, quien sustituyó al papa en la misa, expresó que aunque Francisco se encuentra hospitalizado, «lo sentimos cercano, presente entre nosotros».
Los miles de diáconos presentes en la basílica, junto con sus familias, unieron sus oraciones por la salud del papa. Algunos de los fieles que acudieron a la plaza de San Pedro también expresaron su esperanza por la pronta recuperación de Francisco. «Sabemos el estado del papa y esperamos que se mejore y se recupere pronto», mencionó una pareja paraguaya en la plaza, mientras otros, como el italiano Simone, también expresaron su apoyo y oraciones.
Exterior del hospital Gemelli, donde está ingresado el papa. EFE/EPA/Giuseppe Lami
La salud del papa Francisco y su impacto en los fieles
El estado de salud del papa Francisco ha tenido un gran impacto en los fieles, quienes se han volcado a rezar por su pronta recuperación. En la plaza de San Pedro, muchos de ellos hicieron oraciones por el bienestar del pontífice, quienes reconocieron que este es un momento de sufrimiento para el papa, pero también una oportunidad para fortalecer la fe y las oraciones.
Gennaro Sorrentino, un devoto de Nápoles, expresó su profunda preocupación por la salud del papa y afirmó que «la oración es la única posibilidad que tenemos ahora para acompañarle en estos momentos». La comunidad católica, tanto dentro como fuera de Italia, continúa mostrando su apoyo a Francisco, confiando en que su recuperación se producirá pronto.
