Pedro Sánchez Suárez, designado ministro de Defensa de Colombia, anunció su retiro como militar activo para asumir el cargo de manera civil y evitar una posible crisis dentro de las Fuerzas Armadas. El general de la Fuerza Aeroespacial, quien ha dedicado más de tres décadas de servicio a la institución, presentó formalmente su solicitud de retiro luego de ser nombrado por el presidente Gustavo Petro para reemplazar a Iván Velásquez en el Ministerio de Defensa.
Sánchez, quien se convierte en el primer militar en ocupar el cargo en 33 años, destacó que su decisión de dejar el servicio activo obedece a la necesidad de preservar la jerarquía y estructura de las Fuerzas Armadas. Con 52 años y tras una destacada carrera, en la que lideró importantes operaciones como el rescate de cuatro niños indígenas perdidos en la selva amazónica, Sánchez expresó que ahora dará un paso al frente como ministro de Defensa, con la misión de «servir a la patria desde otra óptica».
Una decisión crucial para las Fuerzas Militares
La designación del general Sánchez ha generado controversia dentro de las Fuerzas Militares de Colombia. Si no hubiese renunciado a su cargo, Sánchez habría quedado en una posición jerárquica superior a varios generales con más antigüedad que él, lo que podría haber originado la salida de al menos 29 oficiales de alto rango. Esta situación se veía como un riesgo para la estabilidad de las Fuerzas Armadas, pues en la práctica significaría la jubilación forzada de importantes figuras del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
La senadora María Fernanda Cabal, del partido uribista Centro Democrático, expresó su preocupación a través de su cuenta en X, alertando sobre la pérdida de valioso conocimiento estratégico y liderazgo que podría acarrear la salida de estos altos mandos. La seguridad del país podría verse comprometida, advirtió, si la crisis interna afectaba la capacidad de las Fuerzas Militares para enfrentar las amenazas actuales.
Pedro Sánchez Suárez, asiste a una rueda de prensa este jueves en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega
Un contexto de inseguridad en Colombia
El nombramiento de Pedro Sánchez como nuevo ministro de Defensa ocurre en un momento delicado para la seguridad de Colombia, que enfrenta una creciente arremetida de los grupos armados ilegales, especialmente la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Desde el comienzo del año, los ataques de estos grupos a las fuerzas del orden y a infraestructuras civiles en diversas regiones del país se han intensificado, dejando una marca de violencia en departamentos como Norte de Santander, Chocó, Cauca y Arauca.
Los diálogos de paz con el ELN han sido suspendidos, lo que deja en una situación aún más compleja la seguridad interna. Ante este panorama, el proceso de desvinculación de Pedro Sánchez del servicio activo podría extenderse hasta tres meses. Esto implica que, por el momento, la cartera de Defensa seguirá siendo ocupada temporalmente por alguien más, mientras el general se prepara para asumir el cargo de forma definitiva.
La importancia del rescate de los niños perdidos en la selva
Un aspecto destacado de la carrera de Pedro Sánchez Suárez fue su liderazgo en la exitosa Operación Esperanza, que permitió el rescate de cuatro niños indígenas perdidos durante 40 días en la selva amazónica. El accidente aéreo que dejó huérfanos a los menores y que costó la vida a los tres adultos que viajaban con ellos ocurrió el 1 de mayo de 2023. Los esfuerzos de rescate fueron encabezados por el general Sánchez, quien coordinó una operación conjunta que involucró a soldados, indígenas y diversas instituciones gubernamentales.
EFE/ Carlos Ortega
El resultado fue la localización de los menores el 9 de junio del mismo año, lo que se convirtió en un hito tanto para las Fuerzas Militares como para el país. Este rescate marcó una de las misiones más emblemáticas de Sánchez, quien, al asumir su nueva responsabilidad como ministro de Defensa, llevará consigo la experiencia de liderar esfuerzos de cooperación y salvamento en condiciones extremadamente difíciles.
Retiro del servicio activo y la tradición de ministros civiles
Con la salida de Sánchez del servicio activo, el presidente Petro fortalece su decisión de nombrar a un militar para el Ministerio de Defensa, una cartera que no ha sido liderada por un oficial de las Fuerzas Armadas desde 1991. La última vez que un militar ocupó este cargo de forma permanente fue el general Óscar Botero, quien dejó el cargo en agosto de ese año. Desde entonces, los sucesivos ministros de Defensa han sido civiles, aunque algunos generales han ocupado el puesto de forma interina en períodos recientes.