El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, se enfrenta a un juicio penal por la supuesta insurrección relacionada con la declaración de la ley marcial en diciembre de 2024, lo que sumió al país asiático en una profunda crisis política. Este proceso, que ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional, representa un hito histórico, ya que Yoon es el primer presidente surcoreano en afrontar un juicio penal mientras sigue en el cargo.
La temporada política de Corea del Sur se ha visto marcada por este evento sin precedentes. A raíz de la ley marcial declarada por Yoon en diciembre, el presidente fue inhabilitado por el Parlamento, pero formalmente sigue en funciones mientras se mantiene abierto otro proceso político en el Tribunal Constitucional. Este proceso se centra en la posible destitución de Yoon, cuya última vista se llevará a cabo también hoy mismo.
Primer juicio penal contra un presidente surcoreano en el cargo
Yoon Suk-yeol se enfrenta a la acusación de insurrección, un cargo que, de ser probado, podría llevar a consecuencias graves, dado que es uno de los pocos delitos para los que los presidentes de Corea del Sur no tienen inmunidad. La insurrección está penada con cadena perpetua o incluso la pena capital, aunque desde 1997 existe una moratoria en la ejecución de esta última.
Este juicio se enmarca en la temporada de impuestos 2025, ya que coincide con un periodo de alta tensión política en Corea del Sur, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y polarización en el país.
Un vehículo del Ministerio de Justicia (C, azul) que transporta al presidente detenido Yoon Suk Yeol en camino al Tribunal Constitucional en Seúl, Corea del Sur, el 20 de febrero de 2025. EFE/EPA/Yonhap
La audiencia preliminar del presidente Yoon
Este jueves, Yoon Suk-yeol compareció ante el Tribunal del Distrito Central de Seúl para la primera vista preliminar del juicio penal. La audiencia comenzó a las 10:00 hora local (1:00 GMT) y tiene como objetivo aclarar los hechos en disputa y planificar los procedimientos judiciales futuros.
Aunque la ley surcoreana no requiere que un acusado asista a una vista preliminar, el presidente decidió participar personalmente. Yoon ingresó al tribunal vestido con un traje negro y corbata roja, según detalles de la agencia de noticias Yonhap.
Los abogados del presidente indicaron que su defensa se presentará próximamente, ya que aún necesitan revisar todos los registros del caso. Asimismo, el tribunal ha programado una nueva vista preliminar para resolver los detalles de la acusación.
Solicitudes de liberación y nuevos procedimientos judiciales
El equipo legal de Yoon también ha solicitado la anulación de su arresto, argumentando que las razones de su detención ya no son válidas y que actualmente está bajo arresto ilegal. Yun Gap-geun, abogado defensor, expresó la esperanza de que el juez tome una decisión sensata y que el presidente coopere plenamente con la revisión judicial.
La decisión de la corte podría tener repercusiones en la temporada política de Corea del Sur, ya que podría influir en el curso del juicio político y otros procesos judiciales en curso. A medida que avanza este juicio penal, se espera que haya más movilizaciones y manifestaciones tanto a favor como en contra de la figura de Yoon.
Un vehículo del Ministerio de Justicia (C, azul) que transporta al presidente detenido Yoon Suk Yeol en camino al Tribunal Constitucional en Seúl, Corea del Sur, el 20 de febrero de 2025. EFE/EPA/Yonhap
La situación de seguridad en el Tribunal
En torno al tribunal, la policía surcoreana desplegó a unos 3.200 agentes para controlar a la multitud congregada, instalada cerca de las barreras y autobuses. Los simpatizantes de Yoon han mostrado su apoyo mediante protestas, lo que en algunos casos ha derivado en actos de vandalismo, como ocurrió en otro tribunal donde se produjeron incidentes a raíz de la detención del presidente.
Yoon ha permanecido detenido desde el 15 de enero en el marco de la investigación penal por el cargo de insurrección. En diciembre, Yoon declaró brevemente la ley marcial, lo que provocó una serie de reacciones políticas y sociales que aún continúan alimentando la tensión en el país.