El jueves pasado, las autoridades mexicanas informaron sobre la detención de tres personas presuntamente vinculadas al cartel de Sinaloa, uno de los grupos delictivos más poderosos del noroeste del país. Entre los detenidos se encuentra Kevin Alonso ‘N’, alias «el 200», quien desempeñaba funciones clave como jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, conocido como el Chapito. Esta detención es parte de los esfuerzos continuos por desmantelar las estructuras del cartel, el cual tiene una influencia significativa en la región.
El operativo, llevado a cabo por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC) y la Guardia Nacional (GN), resultó en la captura de tres individuos de interés dentro de la facción conocida como los Chapitos, una de las divisiones más violentas del cartel de Sinaloa.
Detalles de la detención y el rol de los arrestados
Según el comunicado oficial, Kevin Alonso ‘N’, conocido en el mundo del crimen como «el 200», fue detenido en el municipio de Culiacán, Sinaloa, en posesión de armamento de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. El hombre, quien trabajaba como jefe de seguridad del Chapito, también coordinaba la compra de armas y municiones para las células delictivas del cartel de Sinaloa. Además, estaba encargado de la organización de fuerzas de reacción para enfrentarse a grupos rivales y a las autoridades federales.
José Alonso ‘N’, tío de Kevin, también fue arrestado en el mismo operativo. Al igual que su sobrino, José Alonso era un miembro activo de la facción de los Chapitos y se le aseguró armamento de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, además de equipo táctico.
La relación con las autoridades y las operaciones de inteligencia
Las autoridades mexicanas informaron que la detención fue posible gracias a un trabajo conjunto de inteligencia y vigilancia. Mediante seguimientos discretos y vigilancias fijas y móviles, agentes de seguridad lograron identificar a los tres sujetos involucrados en el cartel de Sinaloa, uno de los cuales estaba encargado de la seguridad de un líder delictivo que opera en la región.
Además de sus actividades delictivas, se conoce que Kevin Alonso ‘N’ tenía vínculos con agentes de la policía municipal de Culiacán, quienes lo ayudaban a evadir a las autoridades federales, informándole sobre los operativos de las fuerzas del orden y previniendo sobre posibles amenazas hacia la organización.
La violencia y el aumento de enfrentamientos en Sinaloa
El estado de Sinaloa, y en particular su capital, Culiacán, ha sido escenario de un aumento significativo en la violencia desde septiembre de 2024. Este incremento de homicidios se atribuye al enfrentamiento entre las células del cartel de Sinaloa bajo el liderazgo de los Chapitos y los Mayos, una facción rival dirigida por Ismael «el Mayo» Zambada, quien fue detenido recientemente en los Estados Unidos.
Desde entonces, se ha reportado más de 800 homicidios en el estado, reflejando la feroz lucha por el control del territorio y las rutas de narcotráfico entre las diferentes facciones del cartel de Sinaloa. Este conflicto ha desbordado la violencia a las calles, afectando gravemente a la población civil.
El contexto del narcotráfico en México
La detención de estos miembros del cartel de Sinaloa se produce poco después de la clasificación oficial de varios cárteles mexicanos como grupos terroristas. Entre ellos, se encuentran el cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), además de otras organizaciones delictivas como la banda venezolana Tren de Aragua y la pandilla transnacional Mara Salvatrucha (MS-13).
Esta calificación de «grupo terrorista» es un reflejo de la creciente preocupación por la violencia generada por estos cárteles, que no solo operan en México, sino también en otros países. La clasificación puede abrir la puerta a sanciones más estrictas y nuevas medidas para combatir el narcotráfico en la región.