Diddy solicita desestimar un cargo por tráfico sexual debido a racismo
El rapero Sean «Diddy» Combs ha solicitado al juez que lleva su caso que desestime uno de los cargos en su contra por tráfico sexual, alegando que la acusación tiene motivaciones racistas. La solicitud fue presentada por sus abogados en un documento oficial el martes por la noche, donde argumentaron que la acusación contra el magnate de la música está influenciada por prejuicios raciales.
Cargos por tráfico sexual y alegaciones de racismo
El equipo legal de Diddy sostiene que la acusación de transportar trabajadores sexuales entre estados para ejercer la prostitución no solo es infundada, sino también racista. En su presentación, los abogados afirman que el caso es «sin precedentes» en muchos aspectos y, según su perspectiva, el cargo tiene una clara motivación racial, ya que ningún hombre blanco ha enfrentado una acusación similar.
En concreto, los abogados piden que se desestime el cargo por transporte con fines de prostitución, argumentando que este se ha utilizado de manera «selectiva» y que la acusación en su contra tiene base en una narrativa discriminatoria.
La Ley Mann y su origen racista
Uno de los puntos clave de la defensa de Diddy se centra en la Ley Mann, una legislación histórica que originalmente fue conocida como la «Ley contra la Trata de Blancas». Según los abogados de Diddy, esta ley tiene un «origen racista» y se ha usado históricamente para perseguir a hombres negros mientras se protegían a las mujeres blancas de manera desigual.
Los abogados explican que, aunque el uso de trabajadores sexuales en Estados Unidos es ampliamente aceptado, la ley continúa siendo una herramienta de persecución racial. En este contexto, argumentan que la acusación contra Diddy es una extensión de esa tradición de discriminación hacia hombres negros prominentes.
Alegaciones de abuso y filtración de información
La defensa de Diddy también alega que las autoridades federales han recurrido a tácticas abusivas, como el allanamiento de su casa con un despliegue de fuerza militar. Además, han acusado al gobierno de filtrar información «perjudicial y a menudo falsa» a la prensa para perjudicar su imagen. En particular, sus abogados mencionan que sus hijos fueron detenidos y esposados por la fuerza durante el allanamiento, lo cual califican como una conducta que sugiere mala fe y animadversión racial.
El equipo legal también señala que las acusaciones del gobierno se basan en una serie de alegaciones, principalmente en relación con la conexión entre Diddy y dos de sus exnovias, quienes presuntamente mantenían relaciones sexuales con un trabajador sexual, lo que daría base a los cargos por tráfico sexual.
El juicio de Diddy por cargos federales
El próximo 5 de mayo, Sean «Diddy» Combs enfrentará un juicio en el que se le acusan varios cargos federales, entre los que se incluyen crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. El rapero, de 55 años, se ha declarado no culpable de todos los cargos y se enfrenta a una serie de denuncias de abuso que han aumentado en los últimos meses.
El caso está generando gran atención mediática, y las alegaciones de abuso de poder y racismo en su contra continúan siendo un tema central en el proceso judicial. A medida que se acerca el juicio, la defensa de Diddy seguirá presentando argumentos en su favor, mientras que la fiscalía mantiene que el rapero y sus asociados participaron en actividades ilícitas vinculadas al tráfico sexual.