Los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) han «pausado administrativamente» todas las «peticiones pendientes de beneficios» tramitadas por inmigrantes que están en Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario conocido como CHNV (por las iniciales de las nacionalidades que pueden acogerse a él: cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos), según informó este martes la cadena de noticias CBS, y fue confirmado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a Noticias Telemundo.
Esta medida afecta también a los ucranianos que fueron acogidos tras escapar de la invasión rusa, unos 240,000 migrantes que llegaron con patrocinadores estadounidenses durante el mandato del presidente demócrata Joe Biden. Asimismo, se incluye en la pausa a aquellos que se beneficiaron del parole de reunificación familiar (FRP, en inglés), que permite a inmigrantes de El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia, Cuba y Haití reunificarse con sus familiares en Estados Unidos.
Motivos detrás de la pausa: seguridad nacional y posibles fraudes
El DHS justifica la suspensión de los beneficios para completar una revisión exhaustiva destinada a identificar posibles fraudes o amenazas para la seguridad nacional y pública. Según el comunicado del DHS a Noticias Telemundo, la pausa se toma como parte de un proceso más profundo para asegurar la integridad del sistema de adjudicación de beneficios migratorios. Esta medida también responde a preocupaciones previas sobre el uso indebido de la información proporcionada por los solicitantes.
Dos migrantes centroamericanos hablan con personal de migración mientras son deportados, en una fotografía de archivo. EFE/Luis Torres
En un contexto similar, durante la Administración de Joe Biden, ya se había impuesto una pausa de este tipo en 2022, que duró varios meses. El nuevo cambio se enmarca en un ajuste de políticas por parte del gobierno actual de Donald Trump, quien busca una mayor vigilancia y control de los flujos migratorios.
La suspensión del programa CHNV: ¿cómo afecta a los migrantes?
El programa CHNV fue implementado por el presidente Biden en octubre de 2022 para permitir la entrada de migrantes venezolanos, y en enero de 2023 se extendió a cubanos, haitianos y nicaragüenses. Este programa otorgaba permisos temporales de residencia y trabajo a estos migrantes, quienes debían solicitar su inclusión desde fuera de Estados Unidos. Sin embargo, la administración actual ha decidido suspender de manera indefinida los beneficios que muchos de estos migrantes ya estaban esperando.
El programa permitió la entrada de más de 500,000 personas desde su creación, y hasta julio de 2024, más de 2.6 millones de personas de Haití, Nicaragua, Venezuela y Cuba habían solicitado la entrada al país bajo este programa. Aunque una parte significativa de estos migrantes ya se encontraba en territorio estadounidense, los que aún no habían recibido una respuesta estaban en espera del permiso.
Grupos de migrantes centroamericanos son deportados desde Estados Unidos a México, en una fotografía de archivo. EFE/Luis Torres
La política de Trump sobre el programa CHNV: restricciones y medidas más estrictas
El Departamento de Seguridad Nacional emitió una directiva en enero, un día después de que Donald Trump asumiera la presidencia, para restringir y eliminar el programa CHNV. Esta medida se justificó por lo que se considera un abuso generalizado del parole humanitario bajo la administración anterior, que permitió la entrada de 1.5 millones de migrantes de manera indiscriminada, según un comunicado de la Casa Blanca. En la misma línea, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva el lunes, poniendo fin a todos los programas de parole que contravengan las políticas migratorias de Estados Unidos, incluida la iniciativa CHNV.
Impacto de la suspensión del programa CHNV en los migrantes y sus familias
La decisión de suspender los beneficios del programa CHNV tiene un gran impacto sobre los migrantes que ya estaban en proceso de recibir su estatus legal en el país. Alrededor de 110,240 cubanos, 211,040 haitianos, 93,070 nicaragüenses y 117,330 venezolanos habían entrado bajo este programa con permisos de dos años de residencia y trabajo, según las cifras de USCIS.
Además, los beneficiarios que estaban esperando el fin del proceso migratorio ahora enfrentan incertidumbre, ya que aquellos que aún no han recibido su permiso tendrán que buscar otras formas de regularizar su estatus o abandonar el país. La medida también afecta a las familias que esperaban reunificarse con sus seres queridos bajo el programa de reunificación familiar (FRP).