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La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) ha intensificado sus vuelos de drones sobre México con el objetivo de vigilar a los carteles de la droga. Según reportaron diversos medios estadounidenses este martes, estos vuelos, que comenzaron durante la administración del expresidente Joe Biden (2021-2025), se centran especialmente en localizar laboratorios de fentanilo en el país. Aunque no son una iniciativa nueva, la expansión de estas operaciones bajo el nuevo mandato del presidente Donald Trump ha incrementado su frecuencia y su impacto en la estrategia contra los carteles mexicanos.
Vuelos de drones para combatir el narcotráfico en México
El The New York Times subraya que estos vuelos encubiertos no solo sirven para obtener inteligencia, sino que representan un paso inicial en un esfuerzo más amplio del gobierno estadounidense para combatir el narcotráfico en México. Los drones utilizados en estas misiones son del modelo MQ-9, un equipo no armado que, según fuentes de la CNN, está autorizado a obtener información, pero no a tomar medidas letales. Sin embargo, a pesar de no estar equipados con armamento en estos vuelos específicos, los drones podrían ser modificados para llevar cargas, lo que hace que su uso sea flexible según las necesidades operativas.
A pesar de la creciente preocupación sobre la intervención extranjera en México, las autoridades estadounidenses han enfatizado que la información recabada por la CIA a través de estos vuelos es transmitida a las autoridades mexicanas. Esto se realiza en un esfuerzo conjunto para combatir los carteles de la droga, sin violar las leyes de soberanía territorial, según lo señalado por el The New York Times.
Imagen de John Ratcliffe, nuevo director de la Agencia Central de Inteligencia, en Washington, DC (EE.UU.). EFE/EPA/Shawn Thew/Pool
Drones y su papel en la estrategia contra los carteles mexicanos
Los vuelos de drones de la CIA no son exclusivos de México. En países como Somalia o Yemen, Estados Unidos ha utilizado drones MQ-9 para llevar a cabo ataques dirigidos contra presuntos terroristas. Sin embargo, en el caso de México, los drones se limitan a la vigilancia y no están autorizados para realizar ataques letales, lo que subraya el enfoque estratégico y de colaboración entre ambas naciones para abordar el narcotráfico y la producción de fentanilo en territorio mexicano.
La situación de los carteles de la droga en México ha generado una creciente preocupación en los Estados Unidos, especialmente por el impacto del fentanilo en la salud pública de América del Norte. La vigilancia aérea es vista como una herramienta clave en el esfuerzo por rastrear las rutas de producción y distribución de esta peligrosa sustancia.
El rol del Pentágono y la vigilancia aérea
Apenas una semana antes de que se confirmara la participación de la CIA, el general Gregory Guillot, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, había dado a conocer que el Pentágono también lleva a cabo vigilancia aérea en la frontera de México para monitorear las actividades de los carteles. A diferencia de los vuelos de la CIA, los vuelos militares no cruzan el espacio aéreo mexicano. Esto genera una distinción importante, ya que la CIA sí realiza vuelos dentro del territorio mexicano, lo que ha generado tensiones y preguntas sobre la legalidad de tales operaciones.
En respuesta a estos vuelos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue preguntada sobre el asunto durante su conferencia matutina y comentó de manera escueta que se trataba de «parte de esta campañita». Si bien no ofreció más detalles sobre los reportajes publicados, en ocasiones anteriores Sheinbaum había expresado no estar alarmada por los vuelos del Pentágono, aunque afirmó que pediría una explicación adicional al respecto.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participa durante su conferencia de prensa matutina este lunes, en Palacio Nacional de Ciudad de México (México). EFE/José Méndez
Las acciones de Trump contra los carteles de la droga
El uso de drones para vigilar a los carteles de la droga en México también forma parte de una serie de acciones tomadas por la administración Trump para combatir el narcotráfico. En una medida radical, Trump firmó una orden ejecutiva para declarar a los carteles de la droga como organizaciones terroristas. Esta clasificación permitiría tomar medidas más severas para atacar los activos de estas organizaciones y dificultar su financiamiento.
La presión sobre los carteles de la droga ha aumentado en los últimos meses, y el Departamento de Estado de Estados Unidos planea incluir en su lista de grupos terroristas a varios carteles mexicanos prominentes. Entre ellos se encuentran el Cartel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel del Noreste, la Familia Michoacana y los Carteles Unidos. Esta acción se anticipa como una respuesta directa a la creciente violencia y el impacto negativo que estos carteles tienen en la seguridad pública y la economía de ambos países.
