Riesgos mortales para los migrantes al cruzar a Estados Unidos
A pesar de las estrictas políticas implementadas por el presidente Donald Trump para cerrar gran parte de la frontera entre Estados Unidos y México en enero de 2025, los migrantes continúan arriesgando sus vidas en un intento por llegar a territorio estadounidense. Estas políticas han hecho que el cruce sea aún más difícil y peligroso, pero no disuaden a todos los migrantes que buscan entrar de manera ilegal. De hecho, las autoridades han registrado un alarmante número de muertes de migrantes durante este proceso.
Entre 1988 y 2024, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) recuperó los restos de al menos 10,784 migrantes que intentaron cruzar la frontera. Este número refleja solo a los cuerpos encontrados, ya que muchos otros migrantes que mueren en el intento no son localizados, lo que plantea grandes retos en el registro y manejo de estos incidentes. En medio de esta crisis, hay tres causas principales de muerte que afectan a los migrantes: la exposición a condiciones climáticas extremas, el ahogamiento en ríos y cuerpos de agua, y los traumatismos por caídas o accidentes automovilísticos.
La exposición a condiciones climáticas extremas: un riesgo mortal
Uno de los mayores peligros para los migrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos es la exposición a condiciones climáticas extremas, especialmente en áreas remotas como el desierto de Sonora, una de las zonas más calurosas del planeta. Las temperaturas pueden superar los 48 grados Celsius (118°F), lo que aumenta el riesgo de hipertermia y deshidratación. Los migrantes, a menudo guiados por coyotes, deben atravesar este desolado paisaje sin acceso a recursos básicos como agua potable, comida o refugio.
El gobierno de EE. UU., como parte de su estrategia de «prevención mediante la disuasión», no ha destinado muchos recursos humanos o materiales en estas zonas del desierto. A pesar de la peligrosidad del clima extremo, los migrantes a menudo optan por esta ruta, percibiéndola como la única alternativa frente a las barreras de seguridad en zonas más urbanizadas. Sin embargo, este camino resulta fatal para muchos. En 2023, un niño de 9 años murió por insuficiencia orgánica después de haber sido rescatado del desierto de Arizona.
El ahogamiento como una amenaza constante
El ahogamiento es otra de las principales causas de muerte entre los migrantes que intentan cruzar la frontera. En lugares como el Canal All-American, un cuerpo de agua de 82 millas en California, y el río Bravo (o río Grande) que divide México y Estados Unidos, los migrantes enfrentan un riesgo constante de ahogamiento debido a las corrientes rápidas, la profundidad del agua y los bordes de difícil acceso.
En Texas, el río Bravo ha sido escenario de más de 1,100 muertes entre 2017 y 2023. Las autoridades han instalado medidas de seguridad, como alambre de púas y boyas flotantes, para disuadir a los migrantes de cruzar por allí. Sin embargo, estas tácticas no han frenado el flujo de personas que intentan atravesar el río, a menudo poniendo en riesgo sus vidas. En un caso reciente, una familia mexicana intentó cruzar el río pero no logró sobrevivir, a pesar de los intentos de rescate de la CBP y la intervención de la Guardia Nacional de Texas.
Traumatismos y accidentes automovilísticos: un peligro constante
Además de los peligros naturales y climáticos, los migrantes también enfrentan un alto riesgo de traumatismos por objetos contundentes debido a caídas desde alturas o accidentes automovilísticos. En áreas fronterizas de California, aproximadamente un 20% de las muertes de migrantes entre 2018 y 2023 fueron causadas por estos traumatismos. La ampliación del muro fronterizo en 2020 ha incrementado el riesgo, pues muchos migrantes intentan cruzar por zonas donde la infraestructura y la seguridad aumentan las probabilidades de accidentes.
En Texas, las persecuciones a alta velocidad por parte de las autoridades migratorias también han causado muertes. En 2021, un trágico accidente en Holtville, California, resultó en la muerte de 13 migrantes cuando un todoterreno que transportaba a 25 personas chocó contra un camión. Estos accidentes ocurren con frecuencia debido a los intentos desesperados de los migrantes por llegar a los Estados Unidos.
El esfuerzo por prevenir la migración y las consecuencias humanas
El gobierno de Estados Unidos ha implementado múltiples políticas de prevención mediante la disuasión a lo largo de las últimas tres décadas, incluida la construcción de muros, patrullajes fronterizos y medidas de seguridad en el desierto. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la migración no ha disminuido significativamente. De hecho, muchos migrantes siguen tomando rutas peligrosas, conscientes de los riesgos, pero dispuestos a arriesgar sus vidas en busca de un futuro mejor.
Existen soluciones que podrían hacer que el cruce fuera más seguro, como estaciones de agua en las rutas migratorias del desierto, que han demostrado salvar vidas. Pero a pesar de las tragedias, los migrantes continúan intentando cruzar la frontera, atraídos por la esperanza de encontrar una vida mejor en los Estados Unidos.