El lunes, fiscales generales de 22 estados presentaron una demanda contra el gobierno de Donald Trump, desafiando una serie de recortes en la financiación para la investigación médica y de salud pública en universidades de todo Estados Unidos. La demanda, que fue presentada en un tribunal federal de Boston, impugna al Departamento de Salud y Servicios Humanos, así como a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés), por los esfuerzos destinados a reducir los fondos asignados a los costos indirectos de la investigación. Estos costos incluyen laboratorios, personal académico, infraestructura y otros servicios esenciales para la realización de investigaciones.
Los fiscales generales sostienen que estos recortes amenazan con detener importantes avances en la medicina y la salud pública. Aseguran que, si se implementan los recortes, el acceso a investigaciones críticas para tratar enfermedades como el cáncer, enfermedades infecciosas y la adicción se verá gravemente afectado.
Recortes en la financiación para la investigación médica y sus consecuencias
Los fiscales generales de los 22 estados argumentan que los recortes en la financiación podrían tener efectos devastadores en la capacidad de las universidades y centros de investigación para llevar a cabo estudios cruciales para la salud humana. “La investigación para tratar y curar enfermedades humanas se detendrá”, advierten. Además, expresan su preocupación de que los recortes impacten negativamente el desarrollo de tecnologías avanzadas en el ámbito de la salud, como la edición genética, las vacunas y los tratamientos para enfermedades complejas.
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Imagen del presidente de EE.UU., Donald Trump, en Washington, DC (EE.UU.). EFE/EPA/Will Oliver
Andrea Campbell, fiscal general de Massachusetts, expresó su rechazo a esta medida. En un comunicado, señaló que no permitirá que el gobierno de Trump socave la economía, limite la competitividad del país ni juegue con la salud pública. Las implicaciones de esta demanda son considerables, ya que el recorte de fondos podría retrasar el progreso científico en áreas fundamentales para la mejora de la salud y el bienestar de la población.
Impacto de los recortes en universidades clave y centros de investigación
El recorte propuesto afectaría gravemente a las universidades y centros de investigación, muchos de los cuales dependen de los fondos del gobierno federal para realizar investigaciones de vanguardia. El fiscal general de Rhode Island, Peter Neronha, subrayó el impacto que este cambio tendría en su estado, que alberga instituciones clave como la Universidad de Brown y la Universidad de Rhode Island.
Neronha criticó la postura del gobierno de Trump, destacando que los recortes amenazan con desbaratar años de progreso en investigación médica. En su comunicado, enfatizó que si alguna vez una persona ha deseado encontrar una cura o mejor tratamiento para alguna enfermedad, los recortes deberían sentirse como un golpe personal. El recorte de fondos a los NIH afectaría las investigaciones en áreas como el cáncer y enfermedades infecciosas, lo que dificultaría la mejora de tratamientos médicos esenciales.
Reducción de fondos para costos indirectos y sus repercusiones
La semana pasada, los NIH anunciaron que reducirían el porcentaje de financiación destinado a los costos generales de las instituciones de investigación que reciben sus subvenciones. Actualmente, algunas universidades reciben hasta el 50% de una subvención para cubrir estos costos indirectos, que incluyen gastos de personal, infraestructura y servicios de apoyo. Sin embargo, la nueva política reducirá este porcentaje al 15%, lo que generará grandes brechas presupuestarias para las instituciones afectadas.
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EFE/EPA/WILL OLIVER
Este cambio de política tiene el potencial de dejar a muchas universidades con una falta significativa de fondos para mantener a su personal de investigación y continuar con sus proyectos en curso. La demanda presentada por los fiscales generales pide que el tribunal declare ilegal esta reducción de tarifas, considerando que afectará directamente el futuro de investigaciones críticas para la salud pública.
Consecuencias financieras de los recortes en la financiación
La demanda detalla los efectos financieros que los recortes tendrán sobre algunas de las instituciones de investigación más importantes del país. Un ejemplo citado en la demanda es la Universidad de Michigan, que perdería aproximadamente 181 millones de dólares en financiación. Esto afectaría a 425 estudios actualmente en curso, muchos de los cuales están enfocados en salvar vidas, incluyendo investigaciones sobre cáncer y enfermedades infecciosas. La pérdida de estos fondos no solo afectaría los proyectos de investigación, sino que también tendría un impacto significativo en la economía de las instituciones involucradas.
Según la demanda, la implementación de los nuevos límites significaría la pérdida de cientos de millones de dólares que ya habían sido comprometidos para financiar el empleo de miles de investigadores y otros profesionales del sector. Esta pérdida de recursos afectaría a los equipos de trabajo y pondría fin a innumerables proyectos científicos que contribuyen al avance de la medicina moderna.
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