Sam Altman, CEO de OpenAI, respondió al empresario Elon Musk tras la propuesta de un consorcio liderado por el dueño de Tesla de adquirir la organización sin fines de lucro que controla la popular startup de inteligencia artificial. La oferta, que asciende a 97,4 mil millones de dólares, ha intensificado las tensiones entre los dos gigantes tecnológicos, quienes, a pesar de su colaboración inicial, ahora parecen estar en lados opuestos respecto al futuro de la inteligencia artificial.
Elon Musk y su oferta de compra a OpenAI
Recientemente, un consorcio liderado por Elon Musk presentó una oferta formal para adquirir OpenAI, la organización detrás de tecnologías revolucionarias como ChatGPT. La propuesta fue presentada por el abogado de Musk, Marc Toberoff, a la junta directiva de OpenAI y se basa en una cifra impresionante de 97,4 mil millones de dólares, respaldada por la empresa de inteligencia artificial de Musk, xAI. Según informes de The Wall Street Journal, Musk busca que OpenAI regrese a su enfoque inicial, basado en la apertura y seguridad, para convertirla nuevamente en una entidad sin fines de lucro y alineada con los principios del código abierto.
En respuesta a esta oferta, Sam Altman utilizó su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter) para rechazar la propuesta. «No, gracias, pero nosotros podemos comprar Twitter por 9 mil 740 millones de dólares si quieres», escribió Altman, desafiando la oferta de Musk y sugiriendo que OpenAI, ahora una de las startups más influyentes en el ámbito de la IA, tiene la capacidad financiera suficiente para hacer frente a cualquier rivalidad empresarial.
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Elon Musk, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/HANNIBAL HANSCHKE/ POOL
La relación tensa entre Sam Altman y Elon Musk
La oferta de Musk para comprar OpenAI no es más que un capítulo reciente de la disputa en curso entre el CEO de OpenAI, Sam Altman, y Elon Musk, quienes cofundaron la organización en 2015. Aunque ambos compartieron la visión de crear una inteligencia artificial avanzada para el beneficio de la humanidad, Musk abandonó la compañía antes de que alcanzara su auge, centrando sus esfuerzos en el desarrollo de su propia empresa de IA, xAI.
Musk, quien en su momento ayudó a financiar OpenAI como una entidad sin fines de lucro, ha expresado públicamente su descontento con la evolución de la empresa. En particular, Musk ha criticado el cambio de OpenAI hacia un modelo con fines de lucro, lo que considera incompatible con los principios iniciales de la organización. Según su abogado, Musk declaró: «Es hora de que OpenAI vuelva a ser la fuerza del bien de código abierto y centrada en la seguridad que una vez fue». Este comentario refleja la creciente fricción entre ambos, especialmente a medida que la IA generativa se convierte en un campo de batalla clave para la innovación tecnológica.
El cambio de OpenAI hacia el modelo con fines de lucro
OpenAI, que originalmente fue creada como una organización sin fines de lucro, ha evolucionado hacia un modelo con fines de lucro con el objetivo de atraer el capital necesario para seguir desarrollando tecnologías avanzadas de inteligencia artificial. Esta transición, que algunos consideran controversial, ha sido defendida por Sam Altman como una medida necesaria para mantenerse competitivo en el acelerado y costoso mundo de la IA.
Sam Altman, en el Foro de Davos. EFE/EPA/Gian Ehrenzeller
El año pasado, Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, acusando a Altman y otros cofundadores de alejarse de los valores originales de la organización. Musk afirmó que, al principio, OpenAI había sido fundada con la misión de desarrollar inteligencia artificial en beneficio de la humanidad y de manera abierta. Sin embargo, la decisión de cambiar a un modelo de negocio con fines de lucro ha generado críticas, tanto de Musk como de otros en la industria, quienes temen que el desarrollo de la IA se convierta en un terreno exclusivamente de grandes corporaciones.
La creciente rivalidad en el sector de la inteligencia artificial
La disputa entre Musk y Altman refleja una tendencia más amplia en la industria de la inteligencia artificial, donde las empresas compiten ferozmente por la supremacía tecnológica. Musk, quien también es dueño de Tesla y SpaceX, ha estado desarrollando su propia empresa de IA, xAI, que compite directamente con OpenAI en el ámbito de los modelos de IA generativa.