Al menos tres de los diez pasajeros que viajaban a bordo de un avión desaparecido en Alaska (Estados Unidos) la noche del jueves pasado perdieron la vida tras el accidente. Las autoridades localizaron los restos de la aeronave a 54 kilómetros de donde estaba previsto que aterrizara. Este trágico evento ha dejado una vez más en evidencia los riesgos de volar en regiones remotas del país, especialmente cuando se enfrentan a condiciones meteorológicas extremas.
Avión desaparecido en Alaska: el trágico hallazgo
La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) informó que había finalizado la búsqueda del avión desaparecido, encontrando la aeronave a aproximadamente 54 kilómetros al sureste de Nome, lugar donde tenía su destino final. Según el informe, una vez hallada la aeronave, se encontraron tres personas dentro de la misma y lamentablemente, se confirmaron como fallecidas.
El avión, un Cessna 208 Caravan, operado por Bering Air, había desaparecido alrededor de las 15:20 horas locales del jueves (00:20 del viernes GMT). La aeronave transportaba a nueve pasajeros y un piloto en un vuelo desde Unalakleet, una pequeña ciudad pesquera en el norte de Alaska, hasta Nome, donde tenía previsto aterrizar en una pista afectada por malas condiciones climáticas.
EFE
Accidente aéreo en Alaska: lo que se sabe
La desaparición del avión y el posterior hallazgo de los restos han dejado muchas preguntas sin respuesta. Se presume que las siete personas restantes podrían estar dentro de la aeronave, pero las autoridades informaron que no podían acceder a los restos del avión debido al estado en el que se encontraba la aeronave tras el impacto. La situación es sumamente compleja, pues las condiciones extremas en la zona dificultan el acceso.
El Departamento de Seguridad Pública de Alaska reportó que el avión fue reportado como desaparecido poco después de que el piloto intentara contactar a los controladores aéreos. Durante la comunicación, el piloto mencionó su intención de esperar a que se despejara la pista de aterrizaje, pero minutos después el avión perdió altitud y finalmente se perdió su rastro. El clima extremadamente frío de la región, con temperaturas que alcanzaban los 12 grados bajo cero, pudo haber jugado un papel importante en el suceso.
¿Qué factores contribuyeron al accidente de avión en Alaska?
La desaparición del avión y su posterior accidente en Alaska no son casos aislados. En este estado, las condiciones meteorológicas extremas y el terreno difícil hacen que el vuelo en ciertas zonas sea un desafío constante. En el caso de este vuelo, la temperatura extremadamente baja y la niebla que afectaba la visibilidad en la pista de aterrizaje de Nome podrían haber influido en la pérdida de control de la aeronave.
Este accidente se produce apenas una semana después de otro trágico incidente en Washington, donde 67 personas murieron en un choque entre un helicóptero militar y un avión comercial, que cayeron en las frías aguas del río Potomac. Apenas unos días después de ese suceso, seis personas, incluidos cuatro tripulantes y dos pasajeros, fallecieron en otro accidente aéreo en Filadelfia.
La seguridad aérea, especialmente en áreas con condiciones climáticas extremas como Alaska, es una de las mayores preocupaciones de las autoridades y de las aerolíneas. Aunque las aeronaves son diseñadas para operar en climas fríos, los eventos inesperados, como la pérdida de visibilidad o problemas mecánicos, pueden hacer que estos vuelos sean peligrosos.